El Pleno de la Asociación de Cofradías y Hermandades aprobó el pasado viernes, con un balance de 20 votos a favor y dos en contra, el informe de valoración de la última edición de la Semana Santa que, en líneas generales, se analizó con satisfacción y de manera positiva, aunque con algunos retos de futuro para intentar mejorar en el 2017, que vienen que ver con la limpieza y eliminación de algunos elementos del pasaje urbano, como los cables o las barras de bares.

Así se desprende en las aspiraciones para el 2017 que se recoge en el informe que, en el Pleno de apenas 25 minutos de duración, leyó la vicesecretaria, María Dolores Martínez, y en el que se recoge que se insistirá en las barras que se encuentran en los recorridos de las procesiones para que sean retiradas cuando éstas den comienzo, ya que en el referido documento se aportan algunas imágenes que ilustran esta circunstancia, así como de los puestos globos o de los cables que afectan a algunas imágenes.
Del mismo modo, la Asociación se compromete a seguir trabajando con el Ayuntamiento de Hellín para intentar mejorar la limpieza de las calles; se volverán a establecer los horarios definitivos para la llegada de las procesiones en distintas calles de los recorridos; se realizará un proyecto para el engalanamiento de las calles de Hellín, y se iniciarán reuniones para estudiar la participación de las cofradías y hermandades en las distintas procesiones.
Gran comportamiento
La Asociación reconoce en el informe que, un año más, «nos reafirmamos en que el comportamiento, en general, de las miles de personas que participan en nuestras tamboradas, ha sido ejemplar, pero que lamentablemente, los que más se hacen notar son aquella minoría cuyo comportamiento no es ni el adecuado ni el deseado».
En cuanto a las conclusiones de la recién concluida Semana Santa, la Asociación de Cofradías se autoimpone procurar que todos los desfiles procesionales lleven la misma cadencia, independientemente de si hay o no tamborada, al considerar que la organización de las procesiones deben de tener conocimiento de todo aquello que, a lo largo de los desfiles, se vaya a realizar: saetas, reverencias, etc, que evitaría que se puedan producir cortes.
También se celebró que, con la colocación de la ornamentación de las calles por donde transcurre el desfile, se redujo la cantidad de personas que suele cruzar los mismos e, igualmente, se evitó que casi todos los participantes de la Procesión volvieran por el recorrido, antes de que advertir que las cofradías y hermandades «no deben de entrar en el juego» de la alegría y diversión que muestran grupos que «nada tienen que ver con los desfiles procesionales», como un hecho que se produce, generalmente, Domingo de Resurrección, sobre todo por la calle El Rabal, «donde varias cofradías y bandas alimentan este tipo de comportamiento a las personas allí presentes».
Se reconoció que las bandas, junto con cofradías y hermandades que acompañan, han ido seleccionando para cada desfile procesional su repertorio, «pero aún queda alguna marcha no apropiada para las procesiones que deben ser eliminadas».
Luego, el informe recoge que «se debe tomar conciencia» de que en un desfile procesional “hasta la banda que cierra dicho desfile todo es procesión. Y el mismo respeto y compostura se debe de guardar al principio, a mitad y al final de ese acto penitencial».
La Asociación aseguró que «volverá a insistir en la correcta vestimenta» de las personas que participan en los desfiles procesionales: longitud de la túnica, calzado, etc., tras reconocer que el seguimiento de las procesiones GPS no ha sido al que se preveía, por dificultades técnicas y falta de implicación.
El informe también recoge un amplio apartado de agradecimientos a los organizadores de las procesiones, por su tiempo y dedicación desinteresada; a los Servicios Eléctricos y Brigadilla del Ayuntamiento; a las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado, servicios sanitarios, Protección Civil o Cruz Roja, así como a los medios de comunicación.
Acto por acto
En cuanto al Vía Crucis de las Antorichas, en el resumen se celebra la «considerable afluencia de personas» y, en general, la normalidad con la que transcurrió el recorrido (a pesar de que se registró algún pequeño incidente) ante la presencia eficaz de Policía Local y Protección Civil, cuya continuidad reclamaron para futuras ediciones.
Del Domingo de Ramos se destacó la numerosa participación de nazarenos de las distintas cofradías y hermandades (alrededor de unos 2.000 nazarenos), tras recordar que algunas incumplieron el horario de llegada: Juventud Musical, Santa Cruz, Virgen del Dolor y Virgen Reina.
Ya por la tarde, se lamentó que, debido a las inclemencias meteorológicas, la Cofradía de Nuestra Señora del Dolor tomó la decisión de suspender el mismo; al igual que ocurrió en la noche de Lunes Santo cuando, la Escuela de Cristo, decidió celebrar el citado Vía Crucis en el interior del Santuario del Rosario
Del Martes Santo, se felicita a la Hermandad de San Antón, Cofradía del Santísimo Cristo de la Preciosísima Sangre y María Santísima de las Penas por la solemnidad con que se realizó la procesión, así como por la gran participación de nazarenos.
En referencia a la Procesión de Miércoles Santo, que terminó a las 00.30 horas, en el informe se lamenta la suciedad de algunas calles; mientras que de Jueves Santo, que concluyó a las 00.45 horas, en Capuchinos, se constata que Hermandad de la Santa Cena «no cogió el ritmo» de la Procesión hasta la calle El Águila debido a los problemas que tuvieron con la iluminación de su trono.
La Procesión de Viernes Santo, ante la hora en que terminó, junto con el calor reinante y los continuos parones originaron que los nazarenos llevasen el capuz levantado y hubo algún desmayo. Se consideraría apropiado que, una vez despejada la calle El Rabal, los nazarenos volvieran a colocarse los capuces para dar más vistosidad a la Procesión.
Gran Viernes Santo por la noche
Del Viernes por la noche se destacó el desarrollo novedoso del desenclavamiento en la Plaza de la Iglesia, aunque apuestan porque el acto se mejor de cara a futuras ediciones, así como la megafonía; así como el desarrollo del desfile el Santo Entierro, y el «silencio ejemplar», aunque se lamenta que numerosas personas siguen cruzándose por el recorrido.
Del Domingo de Resurrección se indica que, a pesar de la presencia e implicación de las fuerzas y cuerpos de seguridad en el desarrollo de la Procesión, no se pudo ajustar a los horarios recomendados, ya que se detectó «menor implicación» en llevar un paso adecuado.
Igualmente, se constató la presencia de bombos y de tamborileros andando de espaldas y dos carros de peñas dentro del recorrido de la Procesión; y aunque los parones fueron en menor cantidad que en el año anterior, motivó que los nazarenos se sentasen en el suelo y que las bandas de música dejasen de tocar en algunos tramos.
En este punto, se considera que el comportamiento de algunas hermandades durante la Procesión «no es el adecuado para la misma. Aunque sea Domingo de Resurrección, los bailes, las vueltas o las marchas atrás no contribuyen a dar el adecuado ejemplo a las personas que contemplan dicho desfile».
Aunque las bandas han seleccionado su repertorio, advierten que aún quedan marchas «que no son las adecuadas para una Procesión (Sevilla tiene un color especial, pasodobles o Mama Mía), y se incide en que el comportamiento de algunas hermandades y bandas, en ciertas calles, «no es el correcto, porque incitan al público a jalear como si se encontraran en una cabalgata.