Fútbol: Puertollano - Hellín Deportivo
Semana muy atípica la que el Hellín Deportivo ha dejado atrás, de descanso obligado y forzado por esta situación económica que nunca se acaba de solucionar y deja en el aire, cada día que pasa, la continuidad del conjunto hellinero, más allá de esta temporada, que podría tener más o menos encarrilada, la siguiente y, por consiguiente, el futuro de un club en el aire y al que el público le ha terminado de dar la puntilla, con sus escasas afluencias al campo en las últimas semanas, principalmente.
Y es que el equipo, tras la séptima derrota de la temporada en casa, el pasado sábado, 0 – 2 ante el Azuqueca, se despidió hasta este jueves en que los jugadores de la plantilla que han decidido permanecer en el equipo, salvo Jonás y Lucas, que regresarán a la ciudad el domingo, el mismo día del partido en Puertollano, regresaron a los entrenos.

Un parón obligado, ante la imposibilidad de poder ocupar algunos de los pisos alquilados al comienzo de la temporada por cuestiones de impagos, y hasta casi necesario para desconectar y liberar tensiones, ya que la temporada está siendo muy complicada, prácticamente desde el comienzo, lo que suena a milagro que el conjunto azulón esté en mitad de la tabla, con 36 puntos.
Pero los hellineros, que suman ya ocho jornadas sin ganar y cuatro derrotas consecutivas, necesitan cuanto antes sumar algunos puntos, ya que si el colchón de diez puntos con respecto al lugar que ocupa el Madridejos, podrían ser suficientes para la salvación, las dudas sobre la continuidad de La Roda en 2ª B (esta semana Pedro Sánchez de la Nieta sustituía a Alberto Monteagudo en un banquillo al que dijo no el hellinero, Eloy Jiménez), va a obligar a los de Yoyo Ocaña a llegar, al menos a los 40 puntos, por si fueran cuatro los que se van a la Autonómica tras los siete partidos que restan.
Un mes y medio que se antoja complicado y largo. Muy largo, sobre todo si el dinero no aparece, a pesar que ya la pasada semana los supervivientes de la plantilla se repartieron una cantidad simbólica que ha decidido aportara, hasta el final de la liga, un empresario local.
Una situación muy extraña, surrealista y que casi suena a pesadilla, pero es el calvario, penitencia, vía crucis y martirio, hablando en términos cuaresmales, que está viviendo un Hellín que, como indicó su técnico la pasada semana, tras un enganchón con un aficionado al que, rápidamente, luego le pidió perdón, "no estamos para competir".
Complicado competir
El técnico albaceteño indicó que "no es un reproche, porque los jugadores bastante están haciendo con seguir con nosotros, pero no es la mejor situación para jugar un partido, y máxime, cuando todo el mundo se juega cosas importantes, y se está demostrando que cualquiera, a poco que le des concesiones, te la lía", en referencia al último partido contra el Azuqueca, cuando el Hellín perdonó en el primer tiempo, y en el segundo, incluso con uno menos los alcarreños, éstos se llevaron el gato al agua.
Y es que Ocaña, resignado e impotente ante esta situación y, en su caso, como técnico que siempre le gusta entrenar, trabajar y preparar los partidos a la perfección, admitió que "el equipo sale a competir y da la cara. Pero cuando nos viene un revés, llevamos ya tantos este año, que nos afecta mucho y nos venimos abajo".
El preparador hellinero, acerca de este partido de la jornada 32 que, desde las 18.00 horas, va a dirigir Luis De Matos Sánchez, ante el Puertollano, señaló que "sería engañarme a mí mismo no admitir su superioridad. Pero es un partido en el que no tenemos nada que perder y si vamos a estar todo el domingo fuera de casa, lo que aseguro es que no vamos de excursión a un campo de fútbol, sino a intentar ser un rival lo más digno posible", al recordar que, por ejemplo hace dos semanas el Illescas, penúltimo de la tabla, fue capaz de empatar a uno.
Pero a nadie escapa que en ese particular calendario del Hellín, con independencia de lo que pueda suceder en estos encuentros fuera de casa en Puertollano, Albacete o La Gineta, la salvación pasa por los choques de casa ante Talavera (Jueves Santo, a las 17.00 horas), G. Alcázar y, sobre todo, el próximo fin de semana ante el Zona-5 que ya estará matemáticamente descendido, y ante el que los hellineros tendrán que ganar, sí o sí, para apuntalar la salvación.
En lo deportivo, algo de lo que casi no se habla desde hace dos temporadas, el Hellín volverá a contar con Diego en el marco, y que tendrá que tener mucho cuidado de lesionarse y no ser expulsado, ya que tras la marcha de Edu Calvo el conjunto hellinero se ha quedado con un solo portero.
En defensa estarán Erick, Ignacio, Gerard y Shola; junto a Anás, Juanky, Manu; con Rony y Jonás, en los costados, y con Pájaro, que regresará tras su sanción en ataque, aunque también tendrán sus opciones Juanan o Casiano.
Enfrente estará un Puertollano, con 79 puntos, que viene de ganar en la tanda de lanzamientos de penalty al Manzanares, la Copa Diputación, ya que el partido concluyó sin goles.
El conjunto de Pablo Franco, en el que militan los ex helllineros, Alberto y Luis Verdú, ya está en Play Off, con 75 goles a favor, 15 en contra y sólo dos derrotas (Villarrobledo y Mora), pero en su campo sólo ha cedido el referido empate ante el Illescas, y ya suma catorce jornadas sin perder.
Rubén Moreno, con 18 goles y Rubén Gómez, con catorce, son dos de los jugadores más destacados de un Puertollano que, en la ida, ganó en Santa Ana, 0 – 2, aunque la pasada campaña los hellineros fueron capaces de empatar a uno en tierras ciudarrealeñas, con gol de David Pino.
Un Hellín que sólo ha sido capaz de ganar en una ocasión en ese terreno de juego: fue en la temporada 2000/01, con Pedro Gaspar en el banquillo, en que los hellineros se impusieron, 1 - 4.