El concejal de Medio Ambiente del Gobierno municipal, Julián Martínez, ha considerado “inadmisible e intolerable” las pretensiones del Gobierno de España de reabrir los pozos que se halan en el entorno de Mingogil, con el fin de satisfacer las necesidades de los regantes de la zona de Murcia, y ha confiado en que la medida no se haga efectiva.

“Lamentablemente”, exclamaba el propio Julián Martínez, “siempre estamos con medidas que perjudican, de manera muy grave, a la Comarca de Hellín y benefician a otros agricultores de Murcia”, con relación a la reapertura de los seis pozos que se podrían volver a poner en marcha, casi seis años después.
El titular de Medio Ambiente resumía como “confusa” esta situación que se ha creado en torno a esta serie de pozos “estratégicos” que, en el pasado, con motivo de la sequía, se han puesto en marcha, al aludir al proceso simplificado de impacto medioambiental que se activo.
Alegaciones
En este punto recordó que se inauguró un período de reclamaciones al que acudieron algunos regantes de la zona, y hasta la UPA, contrarias a este proyecto, al considerar que “se manipulaban, de manera artificial, datos y situaciones”.
El concejal socialista recordaba que estos informes, de alguna manera, le daban la razón a los reclamantes, en el sentido que es necesario una evaluación de impacto ambiental, “en toda regla”, por lo que no entendía este movimiento tan urgente del Gobierno al disponer de una partida para la puesta en funcionamiento de los referidos pozos.
Además, alertaba del destino del agua para cubrir las necesidades de los regantes y de las nuevas plantaciones que han surgido en Murcia, en la última década, al recordar que, según un estudio de la Diputación de Albacete, que se hizo público en el 2010, entonces existían más de 70.000 hectáreas con tintes de ilegalidad.