La Guardia Civil de Tobarra y Hellín han detenido en los últimos días a una persona de 49 años, y vecino de Tobarra, como presunto autor de 37 robos con fuerza cometidos en casas de campo de los términos municipales de Tobarra y Hellín, entre los meses de abril y noviembre de 2015.
Según informó ayer la Subdelegacióón del Gobierno, desde el pasado mes de abril, la Guardia Civil venía investigando una serie de robos cometidos en casas de campo de la Comarca hellinera, en los cuales su autor seguía un mismo patrón en cuanto al modus operandi utilizado en los hechos delictivos.
El análisis de las denuncias interpuestas por los propietarios de los inmuebles afectados, junto con las pruebas y vestigios obtenidos en las inspecciones oculares de estos escenarios, permitieron averiguar que el autor de los hechos era un perfecto conocedor de las zonas donde cometía los robos, desplazándose siempre a pie.
Para acceder a los inmuebles, generalmente casas de campo y utilizadas por sus propietarios como segundas viviendas, el ahora detenido fracturaba los cierres o candados de las puertas principales de acceso a las parcelas. Seguidamente violentaba las puertas o ventanas de acceso a las viviendas, con alguna herramienta contundente.
Robos variados
En la mayoría de los robos, el detenido sustraía todo tipo de alimentos y bebidas, llegando incluso a cocinar y dormir en algunas de las viviendas a las que accedía, lo que causó cierta intranquilidad entre los propietarios de casas de campo de Tobarra y Hellín.
Una vez obtenido el perfil de la persona que podría estar detrás de estos robos, la investigación se dirigió a una persona residente en Tobarra, que había salido de prisión y no contaba con recursos económicos, ni trabajo conocido.
Los discretos seguimientos de vigilancia sobre esta persona dieron sus frutos al ser sorprendido cuando salía del recinto de una casa de campo, del término municipal de Tobarra, donde había sustraído una bolsa con efectos y alimentos, interviniéndosele también un pico de grandes dimensiones utilizado para forzar la puerta del inmueble.
Las investigaciones verificaron que esta persona se trasladaba siempre a pie a los lugares donde cometía los robos, jugando con la impunidad de la noche, a lo que se unía el perfecto conocimiento del terreno por su profesión de pastor, extremos que dificultaron en gran medida su detención. En ocasiones anduvo hasta catorce kilómetros para llevar a cabo los robos.
Posteriormente a la detención se realizó un registro en su vivienda, donde se consiguieron recuperar diferentes objetos, herramientas, armas blancas, documentos, enseres y comestibles procedentes de las casas de campo afectadas por los robos.
Las investigaciones realizadas por la Guardia Civil han permitido imputarle al detenido un total de 37 robos con fuerza cometidos en casas de campo
Las diligencias instruidas por la Guardia Civil, junto con el detenido, fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción Nº UNO de Hellín, cuyo titular decretó el ingreso en prisión del detenido.