El alcalde de la ciudad confirmó ayer la remodelación de la calle El Sol, apenas finalice la próxima edición de la Semana Santa, cuando se empezará a colocar una capa de asfalto similar a la que se instaló en su día en la calle López del oro, con el fin de acabar con los problemas que el adoquinado viene causando desde su implantación.

Ramón García, en las dependencias del ayuntamiento, junto al concejal de Empleo, Juan Antonio Andújar, y el de Turismo y Comercio, Javier Morcillo, avanzó que, en estas actuaciones, que comenzarán en la oficina bancaria Liberbank y, a lo largo de unos 200 metros, aproximadamente, terminarán donde se halla Caja Murcia, se invertirán unos 50.000 euros, y el plazo de ejecución previsto será de un mes.
En este sentido, el primer edil municipal reconoció que, en un primer momento, desde el Gobierno municipal se había tenido la tentación de comenzar «cuanto antes» las obras, con el fin de que estuvieran listas para la Semana Santa; sin embargo, ante el hecho de que Viernes de Dolores se celebrará el 18 de marzo, y ante la posibilidad de que surgiera algún imprevisto, como la presencia de lluvias, que impidiera cumplir con los plazos previstos, se ha decidido posponer las correspondientes acciones para finales de mes marzo o primeros de abril.
Medidas eficaces
A partir de entonces se eliminarán unos adoquines que, admitió el alcalde, desde que se colocaron "han ido un verdadero quebradero de cabeza para los viandantes, los vecinos y los turismos", y a pesar que, en alguna ocasión, sobre todo, ante la llegada de alguna fiesta, como Semana Santa o Feria, se ha arreglado, la medida siempre fue con carácter provisional en una zona donde, además, se halla el parking subterráneo que, en breve, se podría inaugurar, ya que se trata de un proyecto privado.