Tal y como estaba previsto, más de 40 personas pertenecientes a cinco peñas de tamborileros de la ciudad, se reunieron este pasado sábado en torno al IV hermanamiento marcado por la celebración, durante todo el día, de distintas actividades de convivencia, en el que también se produjo un guiño al pasado.

Y es que, con los componentes de las peñas Los Caliqueños, El Ventanal, Los Fundíos, La Soga y El Pitote en la Plaza de iglesia acompañados por algunos tambores, pañuelos conmemorativos del acto y hasta una cruceta, festejaron la llegada, en un remolque impulsado por un coche, de un tambor de grandes dimensiones, que recordó al que, en la década de los 80 y 90, durante algunos años, Domingo de Resurrección, incluso al lunes siguiente, se quemaba como manera simbólica de poner el punto y final a aquéllas ediciones de la Semana Santa.
En esta ocasión, todos los asistentes, incluso los viandantes de un sábado por la mañana, con mucho año, que pasaban por el lugar, admiraron este tambor de dos metros de diámetro que, tres de los participantes en el hermanamiento, han tardado siete meses en su construcción, a través de una caja de politinelo que se adquirió, se pintó y añadieron unos tornillajes especiales, entre otros detalles.
Actos
Posteriormente, los participantes se marcharon hacia una casa de campo, con piscina incluida, que habían alquilado para a ocasión, en la que degustaron una comida de convivencia; se celebraron competiciones de distintos juegos, como Tenis de Mesa o Futbolín; un DJ se desplazó para pinchar música, y ya en la cena tuvo lugar el acto final de quema de un monumento realizado para la ocasión por Los Caliqueños. Incluso alguno de ellos aún tuvo fuerzas para seguir la noche en la Zona de los Cuatro Caminos.
En opinión de los asistentes, se trata de un evento más o menos consolidado en muy poco tiempo con el que se pretende «compartir vivencias, sensaciones y sentimientos en torno a algo tan grande para un hellinero, como el Tambor. Da igual la época del año. Queremos proclamar lo positivo que es para el desarrollo de la Semana Santa fomentar el hermanamiento entre las peñas».