Tras dos años de gestiones y negociaciones, en la mañana de ayer tuvo lugar en el Salón de Plenos, la firma del convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Hellín, la Orden de Frailes Menores Franciscanos y la Diócesis de Albacete, por el que el Consistorio pasa a ser el propietario, a efectos legales, del edificio de la Plaza de San Francisco.

Dicho convenio ratifica el trabajo realizado por todas las partes en los últimos años, con el fin de llegar a la mejor solución posible para mantener el Convento de Franciscanos en las mejores condiciones y recuperando el servicio que siempre prestó a la ciudad de Hellín, hasta su cierre.
Este acuerdo posibilita la cesión, a la Diócesis de Albacete, de toda la parte religiosa del edificio, al tiempo que se compromete a rehabilitar los elementos más deteriorados, sobre todo, en la cubierta, para, posteriormente, reabrir para el culto, al tiempo que se recupera la imagen de La Inmaculada, que, tras el cierre del Convento, se sacó del interior.
En este sentido, en el futuro la Junta de Comunidades tendrá que determinar, si acepta o no, la petición que realizaron la Plataforma en Defensa del Convento y los tres partidos políticos con representación municipal, que reclamaron, en ambos casos, la declaración de Bien de Interés Cultural.
Derechos del Ayuntamiento
El Ayuntamiento de Hellín mantendrá la parte, que desde el año 2000, utilizó como sede del Centro Joven, actualmente reubicado en el Centro de Iniciativas Profesionales, aunque, este espacio como otras estancias del edificio, en el futuro se estudiará detenidamente el uso que se les da.
La Orden Franciscana, que seguirá siendo la propietaria del huerto que se halla en el interior, renuncia a todos los derechos que pudiera tener sobre el edificio, aunque lamentaron públicamente no poder continuar la labor que, durante siglos, realizaron en la ciudad, si bien manifestaron que «su corazón siempre estará en Hellín».