La nieve hizo ayer acto de presencia en la ciudad, como una escampa que hace más de dos años que se no producía, lo que dibujó una imagen meteorológica absolutamente invernal y como no se recordaba hace tiempo, ya que los copos de nieve vinieron acompañados de una bajada muy importante de las temperaturas.

Si la madrugada del martes al miércoles había sido muy fría y ventosa en la ciudad Hellín amaneció ayer, a eso de las 08.15 horas, con un cielo cubierto que empezó a descargar nieve. Algo que volvió a ocurrir tras un intervalo, poco después, y en menor medida, a media tarde, aunque apenas pudo cuajar, aunque los coches estacionados en la vía pública sí lucieron ese manto blanco, apenas durante unas horas.
La nieve dificultó la circulación por la Autovía A-30 con dirección a Albacete, ya que algunos hellineros que habían programado un viaje a la capital tuvieron que girar ante el estado peligroso que presentaba la calzada, lo que provocó más de un accidente de coches que se salieron a la cuneta o algún roce por alcance.
Accidentes
Uno de los accidentes más aparatosos lo protagonizaron un padre y un hijo que viajaban, en este caso, desde Albacete a Hellín, cuando el coche se salió de la vía y acabó con fuertes daños, aunque sus ocupantes resultaron ilesos, por lo que el mejor consejo es evitar viajar y hacerlo sólo en casos imprescindibles.
La ola de frío que anunció la Agencia Estatal de Meteorología y que se ha instalado en toda España, al menos hasta el próximo domingo, va a deparar hasta entonces temperaturas máximas que, en las horas centrales del día, apenas van a pasar de los diez grados (a lo que habría que sumar el viento que podría soplar), con mínimas que podrían destronar el récord de tres bajo cero que se vivieron en el casco urbano de Hellín hace dos semanas.