El Hellín Deportivo se halla ante la que es una verdadera final (para los que piensan en clave de competición y de la liga en sí), ya que para el entorno liderado por la directiva, el cuerpo técnico y hasta la plantilla, preocupan los problemas económicos, y el hecho de que tras las taquillas de los últimos partidos el equipo ha tenido que entrenar en Albacete.

Ya ocurrió a finales de la pasada mana, en puertas del viaje matinal, que, en coches particulares tuvieron que realizar los jugadores que viajaron; este martes, en el regreso al trabajo de la plantilla, y el viernes, fiesta local, cuando el equipo se ejercitó en Chinchilla, aunque se mantuvo el partidillo de los jueves en Santa Ana.

En este escenario el Hellín se dispone a recibir, a partir de las 17.00 horas, y ya con el nuevo horario invernal en los relojes, y con la dirección de Montero de Lerma, a un G. Alcázar que marca la zona de descenso, con cinco puntos, de ahí la trascendencia del partido de la décima jornada que los de Yoyo Ocaña afrontan sin conocer la victoria y con tan sólo un punto.

Es decir, que, mientras que no se solucione el problema del dinero (ante el Almagro ya no se consiguió el necesario para pagar el recibo arbitral y tampoco se pudieron cubrir los gastos de gasolina del cuerpo técnico y jugadores que se desplaza de Albacete), y puedan llegar fichajes para reforzar el equipo, el choque es casi vital para seguir alimentando las opciones de salvación.

Pero esta semana el manager general del equipo, Tolo Ocaña, aseguró que "hablar de final, urgencias o ultimátum es secundario si tenemos en cuenta los pocos aficionados que nos respaldan. Los jugadores lo están dando todo, como la gente no se puede imaginar, pero, necesitamos tranquilidad, entrenar con normalidad y fichar. Es necesario que la afición vuelva al campo".

Sin embargo parece ya comprobado que la afición, desde hace tiempo, le ha dado la espalda a este proyecto, quizás de manera injusta si se compara con el esfuerzo titánico de Manuel Martínez, sobre todo, secundado por Alonso Roche, que han realizado en las últimas temporadas para mantener a flote un proyecto que se tambalea y que necesita dinero en los próximos meses para garantizar la viabilidad del equipo.

Y aunque no es fácil desmarcarse de estos problemas económicos y pensando en el aspecto deportivo Ocaña, cuyo trabajo también está siendo excepcional, simplificó la actual situación explicando que "este Hellín tiene capacidad de mejorar, siempre y cuando lleguen jugadores, porque el resto de quipo también van a seguir progresando. Y si nuestros rivales van a más y nosotros nos estancamos, el resultado es que no vamos a salir de ahí abajo".

Sin presiones

Sobre el partido ante el Alcázar, Tolo Ocaña avanzó que "vamos a salir, como siempre, a por todas, sabedores de nuestras limitaciones e intentando corregir deficiencias atrás. Es muy importante que no encajemos muchos goles y que, arriba, definamos alguna de las ocasiones que creamos para tener opciones de ganar".

Un Hellín con la duda, por cuestiones físicas, de Dani Ocaña, por lo que ya fue suplente la pasada semana en Ciudad Real, aunque regresa después de varias semanas Cristian.

Así el once titular no variará mucho del que jugo hace siete días, es decir, Javi García; Aaron, Agus, Ignacio y Bartus, en defensa. Eleazar, Manu, Ródenas y Moya o Luis, en el centro del campo; con Javi y Fernando Córdoba, en ataque, y en busca del primer gol que aún no ha podido conseguir el conjutno azulón en los cuatro paridos que ha disputado ante los suyos.

Enfrente el Hellín tendrá a un G Alcazar, que, al igual que los hellineros, lleva varias temporadas flirteando con los problemas y la zona baja en la que actualmente se halla, con cinco puntos y otras tantas jornadas sin ganar, aunque fuera de su terreno de juego ya ha sido capaz de ganar en Toledo y empatar en Daimiel, por un solo punto y cuatro derrotas que el equipo de Félix Monreal ha cosechado en su terreno de juego.

La pasada campaña en el partido con el que se cerraba la liga, el marcador fue de empate a uno, con gol de Casiano para el Hellín, y de Benítez, para los visitantes.