Fútbol:
Contra todo pronóstico o lo que se podía pensar en el seno del Hellín Deportivo, la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha desautorizó en la tarde de ayer, a través del Juez Unico de Competición, la intención del conjunto hellinero de aplazar el partido ante el Azuqueca en Santa Ana, al entender en su resolución que, en caso de disputarse, como ambos equipos pretendían, el festivo, 1 de Mayo, se halla muy cerca del final de la liga.
Y es que en aso de que se hubiera autorizado el aplazamiento y jugado en esa fecha, luego tan sólo hubieran restado dos jornadas para el final de la Liga regular entre dos equipos que aún no tienen ni mucho menos asegurada la salvación, y menos aún si fueran cuatro los que perdieran la categoría.

La confirmación que, durante todo el día, estuvo aguardando el Hellín, se recogió como un verdadero jarro de agua fría sobre las 19.30 horas, y aunque la tentación inicial fue, en medio el enfado por esta decisión, presentar un recurso, el secretario técnico, Alonso Roche, desistió de esta medida, y se puso manos a la obra, con carácter de urgencia, para comenzar a llamar, casi de manera desesperada, a los jugadores que, en muchos de los casos, abandonaron la ciudad el pasado fin de semana
Lo cierto es que esta serie de decisiones en el seno del Hellín no se corresponden con arrebatos, y ni mucho menos tomadas a la ligera. De hecho el Hellín, que debe casi tres recibos arbítrales, se enfrenta a la posibilidad de un curto impago. Otro problema las
La situación en el conjunto azulón es tan desesperada que, por momentos, se llegó a barajar jugar este partido en un campo neutral, muy cerca de Azuqueca, en caso de que la Federación hubiera fijado el partido en un día laboral que, sin duda, hubiera perjudicado a los alcarreños a la hora de desplazarse, pero los que tendrán que viajar sobre los de Miguel López, también con el agua al cuello, al menos desde el punto de vista deportivo.
En este escenario de ver al Hellín encerrado en un callejón sin salida, el aplazamiento parece que era la única solución, aunque el mister, Yoyo Ocaña, no lo compartiera, al confesar que tiene «muchas dudas» sobre cuántos jugadores hubieran regresado la próxima semana para empezar a preparar el partido de Puertollano, y en el estado físico en que lo harán: «yo sé que más no pueden hacer, pero si estamos en el equipo lo hacemos con todas las consecuencias y sentido del compromiso; de lo contrario, lo mejor es que se marche quien no esté cómodo», como sucedió con un Adrián que ya no se presentó en Casas Ibáñez. Y alguno más podría seguir la misma senda.
En busca de jugadores
El aplazamiento era inevitable porque, tras el aviso la pasada semana de Manuel Martínez, acerca del impago de tres meses de alquiler en los pisos en los que viven los jugadores, ayer se cumplió el plazo que los propietarios habían concedido al conjunto hellinero para el desalojo, porque algunos de los jugadores foráneos, sobre todo los de la zona de Valencia, ya se presentaron el domingo en el partido, tras el viaje que se realizó en coches de directivos y algún aficionado, con todos sus enseres para volver a casa.
La duda es cuántos volverán entre hoy y mañana se reincorporarán al trabajo. Muchos prefieren no jugar lo que resta de temporada, y casi renunciar a lo que pueda suceder en estos dos meses, sobre la llegada o no del dinero, a seguir pasando penalidades en Hellín, donde la supervivencia es posible, en forma de comida, gracias al bolsillo del propio Manuel Martínez que, tras tantos desembolsos personales, ayudado en muchos casos por alguno de sus amigos, hace tiempo que han empezado a dar síntomas de agotamiento.
Además se confirmó la sanción de un partido a Pájaro, expulsad por doble amarilla, por lo que el Hellín, a priori, podría contar para ese partido de la 31ª jornada, con Erick, Gerard, Ignacio, Anás, Autivo, siempre y cuando se halla recuperado de su lesión, Casiano, Manu, Shola, Juanky y Juanan. Son dudas los «valencianos» del equipo, es decir, Adrián, que parece descartado, Lucas, Jonás y el portero, Diego Huguet; así como los que residen en Madrid, como Rony y Edu Calvo.