Los organizadores de la III Feria del Comercio Local, «Expohellín», resumieron ayer con «satisfacción» el desarrollo de un evento que, en muy poco tiempo, se ha logrado consolidar en el calendario de actividades, al calcular que, como ocurrió el año pasado, unas 5.000 personas han visitado este fin de semana el Pabellón Nº 1.
Además, se han registrado numerosas ventas entre los más de 30 comercios que coincidieron, junto a una docena de artesanos, ante los precios, en algunos casos irresistibles que se exhibieron, aunque los organizadores y participantes reconocieron que la situación no es anda sencilla, poniendo como ejemplo que, algunos «colegas» han tenido que cerrar sus puertas en este período de la crisis.

En este sentido alguno de los participantes destacó que, al menos, la Feria que se inauguró en la tarde del viernes y se cerraba en la noche del domingo, ha servido para conseguir, de un lado, sacar a la venta numerosos productos que se corresponden con el final de la temporada; y liquidez para afrontar algunos gastos de los referidos comerciantes, sin duda, entre los sectores más afectados por la crisis económica.
Tras la inauguración por las autoridades y responsables de FEDA y la Asociación de Mujeres y Empresarias de Hellín (AMEDHE) se ha visto un flujo importante de personas, alcanzándose el mayor pico de afluencia en la tarde del sábado, ya que aprovechando la excelente climatología fueron cientos las personas que coincidieron, tanto en el recorrido por el interior del recinto deportivo donde se ubicaron los comerciantes, como los artesanos que se colocaron en el exterior con su amplia variedad de productos.
Exito
A la espera de conocer todos los datos oficiales de asistencia y de ventas, la mayoría coincide que uno de los sectores con más éxito ha sido el del textil y confección y, en concreto, la ropa destinada a las mujeres.
También ha funcionado el servicio de restauración, con pinchos igualmente a precios reducidos, y el de ludoteca, en este caso con talleres y actividades para los más pequeños.
En la recta final de la Feria tuvo lugar el sorteo previsto de antemano, consistente en un vale de 300 euros canjeable en compras en alguno de los comercios participantes, que recayó en Pilar Quesada, mientras que los 150 recayeron en Miriam García.
Lo que se ha demostrado con esta edición que éstas fechas en torno a la primera quincena de marzo parecen las más idóneas para conseguir estas importancias afluencias de público, tanto de la Comarca, como a nivel de la región de Murcia.