El Presupuesto del 2014 podrá comenzar a ejecutarse en los próximos días después de que ayer, con los votos a favor del Gobierno municipal y las abstenciones de Izquierda Unida se desestimaron las alegaciones que el PSOE presentó sobre unas cuentas que superan los 18,5 millones de euros, tras escuchar el informe del secretario municipal.
En el escrito con el que se abrió una sesión histórica, ya que pasados unos minutos de las 08.00 horas arrancó el único punto contemplado en el Orden del Día, el habilitado nacional, que, desde hace meses, ocupa el puesto de Secretario, y atendiendo a las alegaciones que, hace semanas presentó el PSOE, vino a significar que éstas «son un derecho» que, dentro del plazo de exposición al público, sólo pueden realizar lo ciudadanos, y no les corresponde a los partidos políticos.

Si bien el Secretario reconoció que el principal grupo de la Oposición había presentado en tiempo y forma, las referidas alegaciones, insistió en que su debate o resolución, en una dirección u en otra, no correspondía al Salón de Plenos, acudiendo en este sentido a una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad de Madrid.
Aceptó pero no compartió esta decisión el propio Ramón García que, en su día, avanzó ante los medios de las alegaciones, aunque le devolvió al propio Secretario la sentencia que, apoyando el derecho de los concejales y de un partido político, dictó el Tribunal Constitucional que, aseguró, «se encuentra por encima» del TSJ.
García, que dijo haberse quedado «»perplejo con el informe del Secretario "y que en pleno siglo XXI, con un sistema democrático mayor de edad y estable, estemos debatiendo si un partido político puede presentar o no alegaciones", reivindicó el derecho de su formación «porque somos cargos públicos, pero también ciudadanos», en alusión al escrito de incompatibilidad redactado desde Secretaría.
Luego enumeró una larga relación de ejemplos extraídos de distintos ayuntamientos de España en los que se habían autorizado a los proponentes defender distintas alegaciones; incluso aludió al caso de Hellín cuando, en el 2010, la entonces concejala del PP, Rosa Pilar Sáez, "pudo presentar y debatir, porque estaba en todo su derecho", las advertencias a los Presupuestos de aquél año.
A la justicia ordinaria
García, que se reservó el derecho a acudir a la Justicia ordinaria para seguir reivindicando lo que consideró "una causa justa", también lamentó que en el referido informe no se contemplara ninguna aclaración acerca del contenido central de la polémica, es decir, la alegaciones sobre la masa social del capítulo I de Personal; las aportaciones, a la baja, del Ayuntamiento al Consorcio Provincial de Medio Ambiente y Servicio de Bomberos, o la recaudación que se espera conseguir sobre infracciones, multas de tráfico y el IBI que se va a girar a las casas ya finalizadas en Las Higuericas.
Si el PSOE se posicionó contra en la votación nominal que se había acordado en la anterior Comisión de Economía, los concejales de IU se abstuvieron, ya que Javier Morcillo se mostró "respetuoso pero no de acuerdo» con el referido informe de Secretaría, por lo que avisó que, de cada al futuro, se reservarán el derecho de presentar informes alternativos a los oficiales.
Morcillo, que se mostró totalmente de acuerdo con las alegaciones del principal grupo de la oposición volvió a criticar unos Presupuestos que, en su opinión, "no son los que necesita la ciudad".
Transparencia total
Por parte del Gobierno municipal intervino un Juan Antonio Moreno que otorgó «»la mayor de las credibilidades y confianzas al referido informe del Secretario, y aseguró que, en todo momento, el Ayuntamiento había seguido "con escrupulosa legalidad" todos los trámites previos a la presentación de los Presupuestos.
Luego acusó al PSOE de "no haber hecho los deberes" en las reuniones previas que siguieron a la presentación de los Presupuestos, tras lamentar que no presentaron ninguna alternativa o propuestas a las planteadas por el Gobierno.
En opinión del primer teniente de Alcalde la decisión, "en todo su derecho" del PSOE de presentar estas alegaciones "son una huida hacia adelante para intentar olvidar que, por una cuestión interna de ellos mismos, no pudieron tumbar los Presupuestos, que era su único objetivo", en alusión a la situación de inferioridad, que, en el momento de la votación, se produjo en el seno de los socialistas a finales del año pasado