Una mujer de 75 años se encuentra herida de gravedad con quemaduras en más del 70 por ciento de su cuerpo, a causa de la explosión de una bombona de gas butano que le sorprendió cuando se hallaba en el interior de un segundo piso de la calle Perier, en las inmediaciones del Convento de Franciscanos.

En el suceso también resultó herido su hijo, de 35 años, aunque su estado parece que reviste menos gravedad.La explosión se produjo sobre las 20.20 en esta vivienda que se halla en la calle estrecha que desemboca en el edificio de la Plaza de San Francisco. Su virulencia afectó principalmente a la señora de edad avanzada que, con heridas y quemaduras en varias partes de su cuerpo, fue evacuada por los efectivos sanitarios al Hospital de Hellín y, con urgencia, al Hospital de La Fe, en Valencia, dada la gravedad de su estado.

El otro ocupante de la vivienda inhaló humo, por lo que también tuvo que ser evacuado al Hospital hellinero, en un principio con un pronóstico mucho más optimista tras un incendio que causó el desprendimiento de parte del inmueble, de varios años de antigüedad, por lo que al lugar se desplazó el arquitecto local, Antonio Terrados, para una primera inspección de la estructura del edificio.

Control

Precisamente con el fin de que no se extendiera al resto de edificios los diez bomberos que se dieron cita a bordo de tres vehículos de primera salida y dos de mando, se tuvieron que emplear a fondo para controlar el incendio, algo que sucedió sobre las 22.30 horas, mientras los vecinos, junto a decenas de curiosos que se agolparon por zona que fue acordanada, esperaban en la calle, en medio del frío, poder regresar a sus viviendas.

Al lugar del suceso se desplazaron efectivos de la Policía Local, Nacional, Protección Civil y Cruz Roja; junto al concejal de Seguridad Ciudadana, Jesús Tébar, y el primer teniente de Alcalde, Juan Antonio Moreno Moya, quienes destacaron la coordinación de todos los efectivos que se dieron cita a la hora de actuar.