El concejal de Izquierda Unida, Javier Morcillo, ha reconocido esta mañana “el grave problema de convivencia e inseguridad” que sigue existiendo en el Barrio del Calvario”, al dibujar situaciones “muy complicadas” para la normal convivencia de personas y familias que, residentes en la zona desde hace décadas, incluso han abandonado sus viviendas o lo están meditando: “es algo intolerable y que no se puede permitir”.

En la Sala de Prensa del Ayuntamiento, Morcillo se ha hecho eco “de las continuas denuncias y reclamaciones que nos realizan familias del Barrio, angustiadas y desperadas por las situaciones que tienen que soportar y padecer, en el día a día, y que hacen imposible la convivencia”.
El concejal del Gobierno, más allá de los problemas de limpieza o deterioro del mobiliario urbano, ha dibujado escenas reales, en el día a día, como la imposibilidad de que, al Barrio, pueda acceder el autobús urbano, los repartidores de butano o de pizzas. Incluso ha desvelado que empresas que se dedican al reparto de paquetes o envíos que se realizan se citan con el destinatario en el acceso al referido Barrio.
Medidas, ya
En este escenario “muy complicado y delicado” que se está viviendo ha pedido a los partidos políticos que se vuelvan a reunir para arbitrar medidas tendentes a mejorar la actual situación del Barrio, en coordinación con la Asociación de Vecinos, para pedir, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, “tomen nota y, sobre todo, arbitren soluciones eficaces y reales que reclaman muchos ciudadanos, desde hace tiempo. Pero se ha llegado a una situación límite y poco menos que insostenible”.