El Gobierno de Castilla-La Mancha ha incidido en que la nueva convocatoria de ayudas para la transformación y modernización de regadíos marca la política de apoyo establecida por la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural dirigida a las comunidades de regantes, u otras entidades o agrupaciones de usuarios con derechos de agua para el riego con carácter “social”.

El presupuesto para esta Orden de subvenciones asciende a más de 31,1 millones de euros en el ámbito de la Comunidad Autónoma, con cargo al Plan de Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha (2014-2020) y fija un 17 por ciento de gasto para la Junta de Comunidades; el 17,5 por ciento para la Administración General del Estado, y el 75 por ciento restante para el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER).

El director provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Manuel Miranda ha asegurado durante la rueda de prensa ofrecida para informar de estas ayudas, que son subvenciones “muy esperadas en la provincia de Albacete”, y ha recordado que esta línea de ayudas para regadíos no se convocaba desde el año 2010, sin que hubiera ningún apoyo al regadío en este sentido, durante la pasada Legislatura.
Miranda ha reconocido que toda la provincia de Albacete se podrá beneficiar de estas ayudas, pero ha localizado una mayor necesidad en la Mancha Oriental, la Sierra del Segura, Campos de Hellín y Tobarra.

Las solicitudes deberán ser presentadas en un plazo máximo de dos meses a partir de hoy, y hasta el próximo 5 de febrero, y se enmarcan en una Base Reguladora en régimen de concurrencia competitiva.

Superficie regable en Castilla-La Mancha y Albacete

En Castilla-La Mancha, según la Encuesta de Superficies y Rendimientos de Cultivos (ESRC), realizada por el Ministerio de Agricultura, hay 518.293 hectáreas, -un 13,9 por ciento de superficie regable respecto al resto de territorio agrario y de cultivo-, sin embargo en la Región de Murcia, estos porcentajes se elevan al 39,6 por ciento, y en la Comunidad Valenciana al 44,6 por ciento, “con estos datos debemos ser conscientes del poco peso del regadío y la necesidad de estas ayudas”.

Con respecto a las actuaciones subvencionables de la orden de ayudas a la transformación y modernización de regadíos se basan en optimizar los recursos hídricos, introduciendo nuevas tecnologías, proyectos de captación, filtrado y balsas de regulación, transporte, distribución, implantar sistemas de comunicación y eléctricas, inversión en materiales, y en definitiva “contribuir a modernizar las explotaciones agrarias y mejorar la calidad de vida de los agricultores”, ha afirmado el director provincial.

La cuantía de las ayudas llegarán al 60 por ciento en modernización en zonas con acuíferos en mal estado, y en el resto de actuaciones en buen estado hasta un 45 por ciento.