Ángel Fernández, un bailarín hellinero, ha sido noticias estos días, ya que recibía la confirmación de su importante ingreso en el Consejo Internacional de la Danza de la UNESCO (CID), como foro mundial en el que forman partes miles de personas e instituciones, de más de 150 países del mundo, que tienen que ver con la Danza, en todos los casos, de alto prestigio internacional.

A partir de este nombramiento, el joven hellinero, tras haber formado parte de distintas compañías, nacionales e internacionales, se ha “reciclado" como Educador Social y “ahora, intento aplicar la Danza, de forma diferente. Sobre todo, en personas en riesgo de exclusión social”, apuntaba.
El hellinero, que forma parte de un grupo de investigación con las universidades de Miami y Nueva York, insistía en que aprovechará la danza “como vehículo e instrumento” con el que poder ayudar al referido colectivo, y para el que escribirá un artículo académico que se presentará en un centro de investigaciones, en Montpellier, en Francia.
Reto apasionante
Ángel Fernández, “muy orgulloso de haber nacido y vivido en Hellín”, se recuerda, desde muy pequeño, dando los primeros pasos en el mundo del espectáculo, de la mano del director de teatro, también hellinero, Alberto Alfaro, hasta que, con once años, se marchó a Lanzarote y, con catorce, comenzó a estudiar en el Conservatorio Nacional.
En Madrid permaneció casi 15 años, y en los últimos cuatro ha recorrido Londres, Estocolmo, Helsinki o Berlín, hasta que ha decido fijar su residencia en Albacete para estudiar Educación Social, “porque tenía claro en poder aplicar, todos estos conocimientos, en las personas”.