La Gerencia de Atención Integrada de Hellín se ha sumado a la estrategia regional del SESCAM para conseguir un uso más racional de los antibióticos. al poner en marcha el Programa de Optimización de Antibioticoterapia (PROA), como una iniciativa nacional que propone un cambio de cultura en el uso de los antibióticos.

En el desarrollo del PROA del Hospital de Hellín se han implicado profesionales de distintos servicios, como Medicina Interna, Microbiología y Laboratorio y Farmacia Hospitalaria, aunque el equipo promotor tiene la intención de que, próximamente, también participen los servicios de Urgencias y Medicina Intensiva.
Desde su descubrimiento, los antibióticos han supuesto uno de los mayores avances de la medicina y la sociedad, no sólo por su capacidad para tratar y resolver enfermedades infecciosas, sino también por su utilidad en la prevención de infecciones asociadas a procedimientos clínicos relacionados con una elevada probabilidad de aparición de infecciones, como son los trasplantes de órganos, las intervenciones quirúrgicas o la aplicación de material protésico.
Sin embargo, con su uso y el paso del tiempo, los antibióticos han perdido una gran parte de su eficacia debido al problema de la resistencia a antibióticos que implica que, en ocasiones, han dejado de ser efectivos porque los microorganismos a que van dirigidos han sido capaces de generar ‘defensas’ contra ellos.
Uso racional
En este sentido, y tal y como señala el doctor Ignacio Marañés, uno de los promotores de esta iniciativa en la Gerencia de Hellín, “hay que realizar un uso racional de los antibióticos, porque desde hace varias décadas no se han descubierto nuevas familias y su uso inadecuado está provocando que los pacientes no mejoren lo que deberían”.
El ritmo al que las bacterias se hacen resistentes a los antibióticos supera al desarrollo y comercialización de nuevos antibióticos, por lo que se genera un grave problema sanitario, reconocido por la propia Organización Mundial de la Salud, que ha llevado a las instituciones a apostar por implementar estrategias dirigidas a paliar ese problema.
En el caso de la Gerencia de Atención Integrada de Hellín, según explica el doctor Marañés, los profesionales han adaptado las guías de uso antimicrobiano al mapa microbiológico del área sanitaria y se ha implementado un sistema de recogida de datos que registra los asociados a cada paciente durante su ingreso.
Con el objetivo de llevar un control exhaustivo, el Servicio de Medicina Interna se reúne con el Servicio de Microbiología para conocer los nuevos cultivos positivos que han aparecido y se estudia, si es posible, optimizar el uso de los antibióticos de forma individual para cada paciente, realizando al médico responsable del paciente una serie de recomendaciones y sugerencias de uso antimicrobiano.