La Semana Santa de Hellín se despidió, a media tarde del pasado Domingo de Resurrección, de manera apoteósica, con miles de personas que, a esa hora, se hallaban en las calles El Rabal y El Sol contemplando en directo, el desfile de bandas de cornetas y tambores y que se resistían a dar por concluida una edición marcada por la multitud, ausencia de incidencias de consideración y excelente climatología.

En este sentido, habría que buscar de manera exhaustiva en la hemeroteca para recordar una Semana Pasional como ésta, en lo climatológico, ya que desde Viernes de Dolores, hasta Domingo de Resurrección, las temperaturas, máximas y mínimas, han sido elevadas, y sin lluvia (salvo unas gotas en la tarde de Viernes Santo).
Este panorama ha dibujado la presencia de miles de personas en las calles de la ciudad, en la Tamborada de Miércoles Santo y coincidiendo con el desfile de la Oración del Huerto, que comenzó a la misma hora que Los Azotes llegaban a la Plaza de la Iglesia, escoltando al Cristo de Medinaceli, tras un paso apoteósico, entre miles de personas, por las calles Benito Toboso y, sobre todo, El Rabal.
Mágica noche Jueves Santo
En cuanto a la jornada de Jueves Santo, por segundo año consecutivo, los participantes discurrieron por la calle de El Sol, rumbo al punto de partida, el Convento de Capuchinos; luego, los tambores se lanzaron a la calle, dibujando una estampa mucho más masiva que en años anteriores, que alcanzó su punto más álgido en la subida por el Camino de las Columnas, hasta lo alto del Calvario, donde, tras el motete a La Dolorosa, se inició la Procesión que concluyó sobre las 17.45.
Los tambores también sonaron en la jornada del Sábado de Gloria y, sobre todo, en la mañana de Domingo de Resurrección, cuando se reunirán en torno a la piñata tras el emotivo Encuentro que protagonizaron La Dolorosa y El Resucitado.
Luego comenzó el recorrido por el itinerario de costumbre, hasta que El Resucitado concluía su desfile en la Iglesia de a Asunción, antes de las 18.30 horas, con miles de personas en esta parte final del itinerario, aunque muchas menos al comienzo, en la calle López del Oro.
Tras el final oficial de la Procesión todo se dispuso para que, desde el Jardín Martínez Parras, se iniciara el tradicional desfile de las bandas de cornetas y tambores, tras el sorteo del orden que, previamente, se realizó, aunque no participó la Juventud Musical Hellín.
En el recorrido, pasadas las 19.00 horas, por las calles El Sol y El Rabal, miles de personas que resistían a despedir la Semana Santa de este año, pero que se despidió, con la imagen de la Virgen de las Penas, escoltada por su banda de “Los Gorrinicos”, camino de su sede en la calle Milagros.