El Ayuntamiento de Hellín procedió en la mañana de ayer a la reapertura del Parque Municipal una vez que se desactivaron las alertas amarillas activadas en la víspera por fuertes vientos que, por este motivo, obligaron a su cierre a lo largo de la jornada del lunes, en que se registraron rachas por encima a los 60 kilómetros a la hora.
Juan Antonio Moreno anunciaba el final de la alerta y, por extensión, la vuelta a la normalidad del gran pulmón verde para la ciudad, tras lamentar algunos mensajes que, por la red, comenzaron a circular el mismo lunes en los que "con muy mal gusto y creando una alarma innecesaria" se dejaba entrever que la ciudad estaba en alerta roja y se había pedido a los ciudadanos que no salieran de sus casas hasta nueva orden, al tiempo que se suprimían por este presunta riesgo las clases en colegios e institutos.

Lo único cierto es que se retiraron algunas ramas que el viento rompió y el Parque volvió a abrirse a la ciudadanía, paralelamente desde el Ayuntamiento se informó que, con algunas semanas de adelanto ante las temperaturas poco frecuentes del Invierno, ha hecho acto de presencia el gusano conocido como Procesionaria, por lo que personal municipal ha comenzado el preceptivo tratamiento.
Cañada de Agra
Otros efectos negativos que produjo el viento fue la caída de un árbol en la pedanía de Cañada de Agra que causó problemas a una red de agua potable que ya se solucionó, una su emana después de que otro pino, también a causa del viento, dañó una red de riego de la que se encargará la Comunidad Juan Martínez Parras a través de su aseguradora.