El Pleno del Ayuntamiento de Hellín se ha posicionado esta mañana en contra de la apertura de los pozos de sequía que, hace unios días, clausuró la Junta de Comunidades, siempre y cuando el destino el agua sea para los regadíos y cultivos de agricultores de la zona de Murcia.

Julián Martínez, concejal de Agricultura y Medio Ambiente, ha realizado una detenida exposición de motivos sobre los antecedentes de esta apertura de los pozos, antes de referirse a los términos de la Moción en la que, básicamente, se ha pedido al Gobierno de España y a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) que se abstenga de explotar más estos pozos si el agua no es para consumo humano de la población, tras lamentar la falta de transparencia de la CHS ante los municipios de la Comarca que representan, ha reivindicado, más del 20 por ciento de la Cuenca del Segura.
Para población
Juan Antonio Moreno, del PP, ha advertido al concejal de Medio Ambiente que su propuesta “nada tiene que ver con la actualidad realidad que se está viviendo”, y ha abrazado el comunicado de la CHS en el que se aclaraba, este fin de semana, que el destino del agua extraída-unos 4,5 hectómetros cúbicos-era para la población de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla: “basta ya de jugar a la ceremonia de la confusión”.
En este sentido, el Alcalde de Hellín se ha mostrado “receloso y con muchas dudas” acerca de esta comunicación, al poner como comparación que el PP, cuando el Ayuntamiento aprobó la venta de agua a los Canales del Tabilla, por 360.000 euros, también tuvo sus sus temores sobre si el agua era para la población o para riego: “el PP nos pide un acto de fe que ellos no cumplieron, porque no es lo mismo llamar que salir a abrir”
Por su parte, Javier Morcillo ha acusado a la CHS de haber actuado de manera “muy oscurantista” acerca de sus intenciones, "saltándose a la torera" muchos de las normas que deben de regir esta serie de actuaciones, así como el protocolo; mientras que María Jesús López, de Ciudadanos, ha apostado por una gestión “distinta, más correcta y equilibrada” del agua a través de lo que ha considerado la aplicación del “sentido común. Todos tenemos que ser iguales, teniendo en cuneta las necesidades de cada zona. Y de la nuestra, no están cubiertas”.