Caritas Interparroquial sigue dando pasos de cara a lo que será, a lo largo de la próxima Feria de Hellín, que comenzará el 30 de septiembre, y concluirá el domingo, 8 de octubre, una nueva edición de una Tómbola que llegará con novedades importantes.

Y es que, después de que el año pasado se agotaran las 51.000 papeletas que se pusieron a la venta, en esta ocasión, los componentes de esta gran familia de Cáritas se podrían animar a vender 53.000.
Ligera subida de precios
Además, estas semana previas al comienzo de la Feria, la junta directiva presidida por Ana Báidez, y algunos de los más de 50 voluntarios que, desde el día previo a la apertura oficial de la Feria, estarán atendiendo la Tómbola que se instalará en la entrada a La Rosaleda, quizás apruebe una posible y ligera subida en el precio de los boletos, hasta los 0,60 céntimos de euro, ya que desde el 2000 su importe ha sido de 0,50 céntimos.
El numeroso público, siempre fiel a la Tómbola, podrá conseguir, de manera directa en la propia papeleta, alguno de los más de 12.000 regalos que se han conseguido, bien a través de donaciones de casas y firmas comerciales, o los que compra directamente Cáritas.
Además, tras la experiencia que no gustó, en líneas generales, el año pasado, de reunir cuatro corazones, como camino para conseguir algunos premios de mayor cuantía, este año se volverá a apostar por encontrar todas las letras de la palabra Cáritas.
Del mismo modo, se podrán ganar otros premios importantes, como la tradicional motocicleta, así como otra serie de electrodomésticos que donan empresas, en algunos casos, ya fieles a esta cita solidaria, desde hace años.