La Guardia Civil de Hellín ha detenido a dos ciudadanos marroquíes, de 25 y 26 años, respectivamente, y a un español de 33, todos ellos vecinos de la localidad murciana de Jumilla, por un presunto delito de robo con violencia cometido en la localidad de Albatana y de receptación.

La Guardia Civil tuvo conocimiento de que dos vecinas de Albatana habían sido abordadas por dos ocupantes de un vehículo en las inmediaciones de dicha población, manteniendo una de ellas un forcejeo con uno de los individuos que pretendía arrebatarle una cadena y los pendientes de oro que llevaba puestos.

Tras el forcejeo, en el que la víctima sufrió lesiones de carácter leve, el agresor consiguió arrebatarle la cadena, mientras que la otra mujer logró huir del lugar para pedir auxilio.

Algunos vecinos, que habían sido alertados por esta última mujer, siguieron a pie al autor de la agresión por un camino cercano, sin conseguir alcanzarlo. Mientras, el otro individuo huía en un vehículo que llevaba tapadas las placas de matrícula.

Colaboración ciudadana fundamental

Conocidos los hechos por la Guardia Civil, desde la Central Operativa de Servicios (COS) se movilizaron varias patrullas cercanas al lugar de los hechos con el objetivo de localizar, tanto el vehículo como a las personas huidas, obteniendo uno de los agentes desplazados los datos de un vehículo que un vecino había anotado al resultarle sospechoso, por circular a gran velocidad por el casco urbano.

Las investigaciones realizadas sobre los datos aportados por el ciudadano permitieron localizar a uno de los autores del robo, que fue detenido en Jumilla, donde también se localizó el vehículo utilizado en los hechos.

Posteriormente, la Guardia Civil detuvo al segundo autor de los hechos y también a una tercera persona que, en connivencia con los anteriores, vendió la cadena de oro sustraída, que no pudo ser recuperada, en un comercio de compra-venta de oro de Jumilla.

Las diligencias instruidas, junto con las personas detenidas, fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción Nº 1de Hellín, cuyo titular decretó el ingreso del autor material de la agresión en un centro penitenciario.