La Cofradía del Ecce Homo cuenta, desde este sábado, con un nuevo elemento que vendrá, sin duda, a aumentar de manera excepcional su extenso patrimonio, coincidiendo con la donación que el hellinero, Amado Jiménez Precioso, realizó de un cuadro al óleo, de estilo barroco, fechado en el siglo XVII.

En la sede de la Cofradía, ubicada en la calle Cantarería, y con la presencia de la presidenta, María Dolores Cantero; el responsable de la Asociación de Cofradías, Francisco Juárez; el alcalde y componente del referido colectivo, Ramón García, y gran parte de la familia de ésta que, posteriormente, disfrutó de su tradicional cena de hermandad, el donante se mostró "contento, porque este gesto" que se reflejó por escrito, con la firma de todos los asistentes.
Jiménez recordó que adquirió el cuadro en 1983, en la misma fecha en que la Cofradía daba sus primeros pasos, cuando, junto a un amigo, entró a una tienda de arte y lo compró: “pero pasado el tiempo, pienso que ésta sede es el lugar ideal para que se pueda conservar y admirar por los hellineros”.
Un gran regalo
En este sentido, tanto el presidente de la Asociación como el propio alcalde, deslizaron sus deseos de que, en el futuro, se pueda reubicar en el Museo de Semana Santa, cuya primera gran parte del recordó que se propondrán a todos los asistentes, desde Viernes de Dolores hasta Martes santo, se inauguraría el día del Pregón, el sábado, 17 de mazo
La presidenta de la Cofradía también se mostró “muy agradecida” por el gesto del donante al asegurar que el cuadro tendrá “un lugar preferencial en la sede", dada "su gran valía y belleza" para que el óleo se pueda admirar por parte de todos asistentes.
El experto en historia, el hellinero, Alexis Armengol, realizó un recorrido sobre el significado y expresión de esta obra, en la que, precisamente, se presenta un ecce homo, enmarcado en la corriente del Barroco, en el que se recoge la escena en la que el pueblo decide que se libere a Barrabás, en lugar de Jesús
La presidenta entregó al diplomático y licenciado en Derecho el pin de oro de la Cofradía, y el alcalde, una placa con la que se quiso reconocer el papel que Jiménez tuvo cuando, en 1984, la Semana Santa de Hellín recibió la declaración de Fiesta de Interés Nacional.