El artista, Pablo Nieto, acaba de finalizar con éxito la restauración de la imagen de la Virgen de La Soledad que desfilará en la próxima Procesión del Santo Entierro, Viernes Santo por la noche, partiendo de la base que se encontraba en un muy buen estado de conservación ante el paso del tiempo.
Según explicó el autor albaceteño residente desde hace años en Hellín, el trabajo en el último mes ha consistido, básicamente, en una revisión estructural de la imagen, a la que se realizaron unas radiografías que revelaron que "se encontraban en muy buenas condiciones", teniendo en cuenta su historia y los desperfectos que sufrió en la Guerra Civil.
Aprovechando esta circunstancia, Nieto ha realizado una limpieza con la que se han eliminado unos repintes que la Virgen tenía en la cara, por lo que se ha recuperado el color original y la policromía que se trató en la década de los 40 del siglo pasado.
Sin autor conocido
Nieto reconoció que se trata de una imagen "de una gran belleza" que le lleva a pensar se creó, entre finales del Siglo XVIII y XIX, en la zona de Murcia, teniendo en cuenta la caída del pelo por atrás u otros elementos del interior de la imagen.
Lo que el autor no pudo concretar quién puso ser el escultor de la obra, algo que todavía no se ha podido determinar, a pesar de los estudios o investigaciones que algunas personas han realizado en el pasado.
Del mismo modo, Nieto acaba de terminar un trabajo, en el que se ha inventariado todo el material que se corresponde con la obra que realizó el escultor, José Zamorano, y que se halla en su casa de la calle Colegial, tras el encargo que le realizó la hermana del artista hellinero: "hay material y cosas muy interesantes", se limitó a señalar el propio artista.