El Pleno aprobó la Moción conjunta que, en la víspera, unieron PSOE e IU, en la que se pedía el apoyo del Ayuntamiento a los afectados por la Hepatitis "C" y, por tanto, el acceso al medicamento que puede llegar a curar a los afectados.

Tras la lectura por parte de la secretaria del texto conjunto elaborado por los dos partidos de la oposición, Javier Morcillo, de IU, se enfadó al recordar con rabia e impotencia las miles d personas que han fallecido, por lo que reclamó la sensibilidad del Gobierno y de las administraciones "porque la vida de una persona está muy por encima del dinero", tras criticar el negocio que están realizando algunas farmacéuticas,
En la misma dirección reivindicativa se mostró el portavoz del PSOE, Ramón Lara, quien dijo no entender la prevalencia de intereses especulativos en medio de las familias que, con mucho sufrimiento e incomprensión de los gobernantes, están viviendo en el desamparo.
Juan Carlos Marín ofreció datos sobre las 700.000 personas las portadoras de anticuerpos, y más de 500.000 las que han desarrollado la enfermedad, al advertir que el nuevo tratamiento ha demostrado que se podría llegar al 90 por ciento de la curación, aunque aclaró que la aplicación debe ser lo más inmediata posible.
Expertos
Covadonga López recordó la constitución, el pasado enero, de un comité de expertos que serán las personas encargadas de determinar a quién se les concede el tratamiento, por lo que reprochó a los partidos de la oposición que, "como casi siempre, van a remolque de las decisiones del Gobierno de la Nación".
Así tras detallar los pasos que se han dado para solucionar el problema acusó a PSOE e IU de "no estar al día. Y no sé qué pintamos los políticos en este Salón de Plenos hablando de este tema ya resuelto", exclamó López.
Fue en el segundo turno de palabra cuando se produjo uno de los mayores puntos de fricción que obligó al alcalde a llamar al orden a algún edil de la oposición, que, junto al concejal no adscrito, aseguraron se habían quedado "perplejos y boquiabiertos" con la intervención de la concejala de Sanidad, con unas declaraciones "tan triunfalistas como inciertas" al reconocer que es un problema que aún no se ha solucionado.

No a la laicidad del Ayuntamiento
El concejal no adscrito, Juan Carlos Marín, no pudo ver cómo se aprobaba la Moción, ya que se abstuvieron PSOE e IU, y el voto en contra del PP, en la que defendió el laicismo del Ayuntamiento como la independencia del individuo o de la sociedad y, más particularmente del Estado, respecto de cualquier organización o confesión religiosa.
El ex conejal de IU legó a pedir, sin éxito, la supresión de todo tipo de simbología religiosa en los actos oficiales y en los espacios de titularidad pública municipal, y no promover ritos ni celebraciones religiosas de ningún tipo.