Fútbol Juvenil Provincial (vueta de Play Off de ascenso a Liga Nacional): Hellín,1; Sp. Alcázar, 2

El Hellín Juvenil pecó de inocencia y de falta de experiencia en el partido más importante de la temporada: la vuelta de los Play Off de ascenso a la Liga Nacional, que se saldó con 1 – 2 en el marcador. Por el valor doble de los goles fuera de casa, el Sp. Alcázar logró el salto de categoría y los hellineros se quedaron profundamente dolidos por la oportunidad perdida.

Lo cierto es que el cuadro de Pepe Lara había dado el primer paso en la ida, coincidiendo con el 0 – 1, pero dejó las expulsiones de dos jugadores que, como se demostró en la vuelta del sábado, en Santa Ana, con unos 300 espectadores de ambos equipos, se notaron mucho.
El Hellín, un equipo con mucho más talento y calidad que el rival, sin embargo, no supo leer el partido en los momentos puntuales y decisivos. Sobre todo, en la acalorada y polémica recta final, ya que cuando se iba a jugar el largo descuento que no hubiera bajado de los seis minutos, los hellineros se enzarzaron en una agria polémica que obligó a intervenir a los agentes de la Policía Nacional para evitar males mayores.
Tras una serie de empujones y de ambiente muy caldeado, el colegiado dio por finalizado el partido, sin opción para jugar un añadido en el que el Hellín, a buen seguro, hubiera tenido alguna ocasión para el empate a dos que le hubiera dado el salto de categoría.
La duda del campo
También se demostró que, en medio de los temores iniciales, sobre todo del técnico, Pepe Lara, que apostaba por jugar en Isso, el Hellín no se sintió nunca cómodo en Santa Ana. Pero es hablar, como se suele decir, a toro pasado.
El último partido de la temporada, además, comenzó con un emotivo minuto de silencio por el fallecimiento, esa misma mañana, del abuelo de Jocho que, tras sus problemas gástricos en la ida, volvió al equipo titular, en el lateral izquierdo, con Víctor, en el otro costado, y con un enorme, Pablo Cañabate, con Mario Mata, en el eje de la defensa Por delante, Aaron y Juanmi, sin duda, el mejor en el primer tiempo, con Erick y Alex Sánchez , en las bandas; y con Alex Jiménez y Eloy, en ataque.
El encuentro, como era de esperar, comenzó con muchas precauciones entre ambos, son apenas ocasiones en las áreas, y dosificando las fuerzas ante las elevadas temperaturas. Hasta que en el minuto 14 llegó la jugada del Alcázar, con doble balón al palo del jugador, Alejandro En el tercer rechace el capitán, Izquierdo, alojó el balón al fondo e las redes.
El cuadro azulón, poco a poco se intento rearmar, de la mano de Cañabate y, sobre todo, Juanmi, muy cómodo en el centro del campo. Pero el Hellín estaba entre nervioso y ansioso, al ver que el Alcázar había igualado la eliminatoria y no hallaba las soluciones para generar peligro.
Hasta que en el minuto 30, Juanmi diseñó un pase de genio sobre un Alex Jiménez que, tras el gran control y ante el portero, definió perfectamente, en el gol que se convertía en el empate a uno en el marcador y que dejaba al Hellín en la Liga Nacional.
Otra vez a remolque
A la vuelta, lesionado, Mario Mata se quedó en el vestuario y entró Josete. Pero en el minuto ocho, el Alcázar montó una contra de libro con la defensa del Hellín muy desajustada, tras haberse lanzado, quizás con mucha alegría, al ataque, lo que aprovechó el jugador, Diego para, tras dos fintas maravillosas, marcharse de la mermada zaga local y batir a Eugenio.
La eliminatoria se volvía a poner muy complicada para los intereses de un Hellín al que no le quedó más remedio que mover el banquillo y adelantar líneas en busca de un hipotético empate que le hubiera valido, con la salida al campo de Melón, Pablo Muñoz y Carlos. Pero el Alcázar llevó el partido al terreno que más le convenía: muchas interrupciones y juego trabado, además de jugar con la carta de poder sorprender en velocidad.
El Hellín no se sentía cómodo y, salvo un cabezazo de Juanmi, que, en este segundo tiempo, no pudo entrar tanto en contacto con el balón, ya que adelantó más su posición al corazón del área, que se marchó desviado, pocas más ocasiones de peligro se registraron, ya que las numerosas faltas de las que dispuso el cuadro hellinero, con cierto peligro, ninguna se puso rematar de manera contundente y clara. A pesar del gran partido que cuajó Aaron en el medular.
En la recta final subieron de temperatura los ánimos, con el referido lío originado cuando estaba a punto de jugarse un descuento que se fue al limbo.