Juan Carlos Marín presentó en la mañana de ayer su renuncia como concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Hellín por desavenencias con la Asamblea que, en la noche del pasado lunes, aprobó el reglamento que va a regir el proceso de primarias, y que consideró "precipitado", al haberse adelantado antes a los medios, y de "aparente apertura" porque se excluye a los simpatizantes de su redacción y a la hora de ser candidatos a la Alcaldía, al contrario, puso a modo de ejemplo, que en la Provincia de cara a la Junta de Comunidades.

Marín indicó que los motivos que la han llevado a tomar esta decisión es tras haber observado "la reticencia y resistencia de la organización en Hellín de acudir al proceso de convergencia que se está produciendo en otros puntos, a nivel nacional y regional».
Una decisión, admitió, «muy complicada», al recordar el «período intenso» que ha vivido en los últimos años en el seno de la Coalición «donde he conocido personas muy válidas», algunas de las cuales también han decidido tomar el mismo camino.
Por libre
Marín, que hace ya algunas semanas anunció públicamente sus intenciones de no seguir en la primera línea de la política, sí que prefirió no pronunciarse sobre si está de acuerdo o no en la posibilidad de que el propio Morcillo siga como cabeza de lista de la Coalición de cara al proceso de municipales.
En principio el propio Marín estrenará su nueva condición en el Pleno ordinario previsto este viernes, y que se adelanta en relación al que se tenía que haber celebrado el 29 de diciembre tras el acuerdo que adoptaron los portavoces de los distintos partidos hace unas semanas.
En la tarde de ayer Javier Morcillo indicó que, de momento, no van a hacer declaraciones en público al respecto.