Más de una docena de personas culminaron hace unos días, en el Centro de Formación que el Ayuntamiento dispone en el Polígono San Rafael, un curso para conocer el uso de los desfibriladores que, en un momento dado, puede llegar a salvar una vida tras un ataque cardíaco.

La mayoría de los alumnos han sido trabajadores del Ayuntamiento y, en concreto, pertenecientes a la plantilla de los Servicios Deportivos Municipales donde, en colaboración con alguna entidad bancaria, se podría instalar, en breve, un aparato de estas características en las zona deportiva de la ciudad, muy frecuentada, a diario, por personas de todas las edades.
Según explicaba la concejala de Sanidad y Personal, “lo ideal sería que pudiéramos tener los medios económicos necesarios para tener desfibriladores en la mayoría de los edificios públicos. Pero, por el alto coste del mantenimiento y porque es necesario saber utilizarlo por el personal previamente autorizado y formado, es muy complicado”.