Estos días han comenzado los primeros trabajos tendentes a lo que será el período importante, a finales de mayo, y primeros de junio, de recolección de la cosecha de albaricoque y, posteriormente, melocotón, en los campos de la Comarca de Hellín. Se prevé que se van a realizar unas 8.000 peonadas de trabajo, por las más de 9.000 en la cosecha del año pasado.

En este sentido, Jesús Sagredo, responsable de la Cooperativa Santiago Apóstol, de Isso, recordaba que, a pesar del desempleo existente en la Comarca y en el conjunto del país, “empiezan a existir problemas para completar” los puestos de trabajos que se demandan, teniendo en cuenta que los trabajadores están totalmente asegurados y cobran, por término medio, en torno a los seis euros la hora de trabajo.
Lo cierto es que, tras las lluvias de hace unas semanas, y las heladas que se produjeron, coincidiendo con el estado de floración, y que afectó a la fecundación, se ha confirmado un 60 por ciento menos en la cosecha que se esperaba en el albaricoque, por lo que se calcula una recolección total de unos dos millones de kilos.
Bocado muy sabroso y demandado
En caso de que no existan más cambio climatológicos, la calidad del albaricoque será buena, en líneas generales, y con un precio en el mercado entre 0,50 y 0,60 céntimos, el kilo para industria, ya que las variedades de nueva generación se hallan bajo la saturación del mercado, ante la entrada en producción de Italia, Francia, Gracia y España, casi al mismo tiempo.
Sin embargo los albaricoques de Hellín se saborearán en Francia, Alemania, Polonia, y en todo el mundo los que se exportan en conserva, ya que el moniquí, por sus propias particularidades y dificultades para el transporte, apenas puede salir al exterior.
Los problemas en el albaricoque contrastan con el melocotón, donde se espera una cosecha histórica, de más de tres millones de kilos, tanto frutos en el árbol como en las nuevas plantaciones que se vienen realizando en los últimos años, ya que soporta mucho mejor las adversidades climatológicas; así, se espera un 20 por ciento más que el año pasado, teniendo en cuenta que en julio empezará la recolección de las distintas variedades, hasta completar todo el proceso, a finales de agosto.