La concejala de Festejos volvió a insistir esta semana que, una de sus grandes aspiraciones de cara a la primera Feria que, como responsable del área y del Gobierno municipal, se va a encargar de gestionar, será conseguir una edición "lo más participativa posible", repleta de actividades y, de manera novedosa en relación al pasado, a lo largo las mañanas.

En este sentido, Fabiola Jiménez esbozó sus deseos de que, en horario matinal y, posteriormente, por la tarde y noche, "seamos capaces de encadenar en el programa distintas propuestas para que nunca cese la actividad. Y que incluso los ciudadanos tengan mucha variedad donde poder elegir y acudir".
La concejala, que contará con un presupuesto de unos 80.000 euros, indicó que esta circunstancia obliga a "tirar de imaginación, creatividad, ilusión e implicación del tejido asociativo del municipio", convencida que gran parte de éste estará presente, tanto en la Cabalgata de Apertura, como en los Soportales de la Feria.
Así, Jiménez reflexionó al asegurar que "entendemos la Feria como un lugar de encuentro y de reunión", por lo que consideró estas fiestas como «el mejor punto para la convivencia» de entidades, colectivos, asociaciones, cofradías y hermandades de la Semana Santa que estarán presentes, tanto en la zona de La Rosaleda y Obispo Luis Amigó, como en torno a la gran carpa de El Palio, donde se ofrecerán actividades musicales y dos grandes conciertos.
En cuanto al eterno debate de casi siempre, la idoneidad o no de que los escolares del municipio tengan el máximo de días de vacaciones, la concejala reconoció que "lo ideal, para los niños y el propio espíritu de la Feria, es que el jueves o viernes no hubiera clase", pero reconoció que es una decisión que, a primeros de septiembre, deberán adoptar los componentes del Consejo Escolar de Educación, en la reunión en la que se decidirá el calendario del próximo curso y, por extensión, los días festivos.
Cambios en chiringuitos
En otro orden de cosas, el pasado miércoles se confirmaron algunos cambios en relación a la distribución inicial de los chiringuitos de las cofradías y hermandades tras el sorteo público que tuvo lugar en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, ya que La Sentencia, que, en principio se iba a ubicar en la calle Obispo Luis Amigó, ha presentado su renuncia, por lo que la Virgen de La Caridad, que fue la única de las once solicitudes que quedó fuera, ocupará ese espacio.
Además, tanto la Hermandad de San Juan como la Virgen del Dolor han permutado sus posiciones iniciales y aquélla se instalará en la zona de La Rosaleda, mientras que esta última se ubicará al lado de su morada habitual a lo largo del año, como el Colegio de Capuchinos.
Dentro de esta serie de cambios, la propia concejala confirmó que La Clemencia se va a ubicar en una zona de La Rosaleda, junto a la Tómbola de Cáritas.
Hellineros de Honor
Asimismo, en la jornada de ayer, la concejala de Festejos, Fabiola Jiménez, junto a Antonio Losada, presidente de la Hermandad del Desenclavamiento, visitaron el Anfiteatro del Parque que, el último fin de semana de agosto, va a acoger la gala de elección de los Hellineros de Honor.
A partir de este momento se empieza a estudiar la distribución del escenario por donde desfilarán, en traje de fiesta y de Hellinera/o los participantes que tendrán, hasta el 24 de agosto, para inscribirse en el Registro del Ayuntamiento. Y aunque será la Hermandad la que esté al frente de todos los preparativos, desde la Concejalía sí se ha recomendado la idoneidad de celebrar un acto, ágil y dinámico, que no exceda de las dos horas.