Fútbol:
Para poner casi el punto y final a una temporada nefasta y para olvidar en el fútbol hellinero, el equipo Cadete de las Escuelas Deportivas Hellín no pudo salvar los muebles, con un ascenso a la Liga Regional que ha merecido a lo largo de una gran campaña, pero, el premio final estaba reservado sólo para el primero, que fue el Albacer.

En un campo neutral, como en La Granja, de Tobarra, se citaron en la mañana del pasado sábado los dos finalistas, en medio de una gran ambiente, tratándose de estas categorías, y con muchos aficionados hellineros que se desplazaron a la vecina localidad para animar al equipo de Javier López en su intento de regresar, tras su descenso el año pasado, a la Liga Regional.
Los azulones, además, llegaban a la final después de haber librado una durísima lucha en semifinales ante el Almansa, al que doblegaron por un global en la eliminatoria, de 6 - 5
En cuanto al partido en sí, se intuía que como una final propiamente dicha, quien se adelantara en el marcador iba a tener-como así se demostró luego-mucho camino allanado para conseguir la victoria, por lo que desde el comienzo, ambos equipos se esforzaron por evitar los errores y pérdidas de balón en el centro del campo, aunque sin renunciar al ataque y a inaugurar el marcador.
Pero precisamente, los hellineros salieron dominadores e imponiendo el estilo de juego que les llevó a ser campeones de la Liga Regular y de haber conseguido pasar dos rondas de cruces, y bien pudo Josete, en un mano a mano con el portero, conseguir el primer gol, pero no acertó en el momento de la definición.
El Hellín dominaba ante un Albacer que, hasta ese momento, apenas había creado peligro, y que respiró tras el saque de esquina de José Ignacio al segundo palo donde, algo forzado, Erik no pudo rematar entre la portería.
A remontar
Fue la jugada de inflexión en el derby, ya que el Albacer, del ex jugador hellinero, Marcos Avilés, se empezó a estirar, hasta que en un saque de esquina, y tras una serie interminable de rechaces, en un fallo de marcaje, un jugador de la capital aprovechó para anotar casi a placer, con la acción con la que se llegó al descanso.
A la vuelta, y sin nada que perder, el Hellín salió a por todas, ante un Albacer muy bien plantado sobre el campo, y en medio de un calor cada más importante, Pero en otra jugada de verdadera mala suerte llegó el segundo gol de los locales que dejaba la eliminatoria, y el ascenso, muy complicado.
El técnico se la tuvo que jugar con defensa de tres y cambios desde el banquillo. Y precisamente, uno de estos jugadores de refresco, Josémi, aprovechando su altura y corpulencia, aprovechó para acortar distancia y poner una gran emoción a la fase final del encuentro, en la que los hellineros encerraron al Albacer que, sin embargo, se supo defender de manera muy ordenada para acometer, el acoso, que no derribo en el marcador, de un Hellín al que, dio la sensación, le faltaron unos minutos para, siquiera, haber provocado la prórroga.