Atletismo:
El corredor hellinero, Rafael Cañavate, pudo completar, por segunda vez en su historia la durísimo ascenso desde Granada hasta Sierra Nevada y lo alto del Pico Veleta, después de recorrer los 50 kilómetros en 06:28 minutos, por lo que no pudo bajar de las seis horas, "para lo que me había preparado concienzudamente".

Se trata de una marca que supera a las 06:56 que invirtió en la primera vez que completó este duro recorrido, hace ahora cinco años, en una prueba en la que otro hellinero, Mateo Pesquer, fue tercero en la clasificación general, hace dos ediciones.
Una prueba muy dura, en todos los sentidos, incluso para poder entrenar, ya que, como recordaba Cañavate de regreso a la ciudad hellinera, en la zona apenas hay lugares con la orografía y desnivel que luego se encontró en tierras granadinas, al poner el ejemplo de que el conocido como Cerro del Cuco-por donde se ha preparado mayormente, tiene un desnivel de 76 metros-por los 87 metros que los corredores se encontraron en esta prueba a partir del kilómetro doce.
Y es que, es a partir de ese hito kilométrico, tras la salida que se tomó, a primera hora de la mañana, en Granada, y el desarrollo de las primeras distancias, donde comienza la verdadera dureza de una prueba que siempre "pica" hacia arriba.
Aire
Esta circunstancia se suma al esfuerzo que el corredor va acumulando y la falta de oxígeno cerca de la meta, ubicada donde se halla el último telesilla que existe en el Pico Veleta: a más de 3.300 metros de altura.
Antes, Rafa Cañavate reconoció lo bello del paraje que se recorre y el ambiente "entrañable" que se respira en la recta final del recorrido, cuya dureza aumenta con el zigzagueo continuo hasta alcanzar el tramo definitivo "que se hace eterno y muy duro" y a una media de casi diez minutos en kilómetros, ya que en ocasiones llegar a la meta se convierte en una cuestión de supervivencia, orgullo y amor propio.
Una prueba que ganó un corredor marroquí residente en la zona, con un tiempo de 04:04, y que los participantes terminaron con una temperatura más bien fresca.
Tras un descanso para recuperarse del cansancio, el corredor tiene en mente prepararse para participar en la próxima edición de los 101 kilómetros de Ronda, en Málaga.