Fútbol: Hellín Deportivo, 0; Azqueuca, 2
Alineaciones:
Hellín Deportivo: Diego; Lucas, Shola, Ignacio, Gerard; Juanky, Jonás (minuto 64, Juanan), Rony, Anás; Manu (minuto 58, Casiano) y Eric.
Azuqueca: Javi Alonso; Fuentenebro, Olcina, Miguelón, Kike; Tena, Baeza, Pablo Jiménez (minuto 80, París), Esaú; Pascu (minuto 57, Rafa) y David Moreno (minuto 71, Kevin).

Arbitro: Calzado Aranda, de Ciudad Real, asistido por Cencerrero Pérez y Ruiz Hermosa. Regular. Amonestó al hellinero, Manu; y al visitante, Kike. Expulsó con roja directa a Miguelón (minuto 52).
Goles:
0 - 1. Minuto 49. Kike.
0 - 2. Minuto 72. Esaú.
Incidencias: Partido correspondiente a la 31ª jornada del Grupo XVIII d la 3ª División disputado en la tarde de ayer en Santa Ana ante unos 125 espectadores, una de las peores entradas en al historia reciente del club. Buena temperatura y césped en aceptables condiciones. Al final los jugadores volvieron a casa pero, en principio, el jueves estarán en Hellín entrenando de cara al viaje a Puertollano. Los hellineros botaron tres saques de esquina (uno y dos); Por cinco el Azuqueca (dos y tres).
 Se puede decir que sigue el martirio, la tortura y pesadilla en el seno de un Hellín Deportivo que, si bien logró reunir a trece jugadores-todo un milagro-sigue viviendo una situación tan atípica como surrealista que ninguno de los jugadores de la plantilla recuerda haber vivido con anterioridad, ni de largo, en sus otros equipos. Al conjunto hellinero le faltan unos puntos para salvarse pero, cuan escena con el viento en contra que uno quiere avanzar y no puede, no se antoja sencillo conseguirlos. Si la cosa no mejora.
En el partido entre dos rivales por la permanencia del que tanto se había hablado entre semana, sobre la posibilidad de que se aplazara o no, finalmente se jugó y, la duda inicial de los hellineros sobre el número de jugadores que, en medio de esta interminable crisis económica, se podrían presentar, se despejó cuando Yoyo Ocaña reunió a trece efectivos (ya no siguen ni Edu Calvo ni Adrián) y, además, Pájaro estaba sancionado, y Autivo, lesionado.
Pero los azulones llegaron desde sus lugares de residencia directamente el campo tras el partido de la pasada semana. Sin entrenar en conjunto lo que, sin duda, afectó al rendimiento que, sin embargo, ayer no se notó, al menos en la primer mitad, en la que el Hellín fue infinitamente superior a un Azuqueca, muy presionado y con urgencias de puntuar, al que le costó entrenar en el choque. Aunque los locales perdonaron, y acabaron pagando una de las leyes no escritas en el mundo del fútbol.
Un Hellín que formó con Diego Huguet, en el marco; con Shola y Lucas en las bandas, e Ignacio con Gerard, en el eje de la defensa. Por delante Anás, Juanky y Manu; con Jonás y Rony, en las bandas, y arriba, Eric como la referencia ofensiva, ya que Casiano y Juanan saltaron al campo en la segunda mitad, ya como revulsivos.
Enfrente un Azuqueca, de Miguel López, sancionado en la grada, con la importante baja de Tito, pero muy espeso y tenso en el arranque de partido que fue para un Hellín, muy superior y que pudo escribir una página bien distinta a la historia con que concluyó ayer el partido si, en el minuto dos, Manu hubiera resuelto de manera positiva, en el mano a mano que se le presentó ante Javi Alonso.
El Hellín, que se sabía que, en medio de esta situación, iba a tener gasolina durante un tiempo o, en su defecto, hasta que llegara el primer golpe anímico en contra, se encontró muy cómodo en el campo ante un Azuqueca en el que no aparecían ni Esaú o Pascu y que tuvo bastantes problemas para cerrar la banda derecha por donde Rony creó, en el minuto 16, la segunda acción clara, pero, tras su recorte, ajustó demasiado un balón que se fue lejos del marco de Javi Alonso.
A partir de ahí se acabaron las ocasiones del Hellín que, sin embargo, tenía la posesión y el dominio ante un Azuqueca sin ideas y muy, tremendamente agarrotado, sabedor que tenía mucho más que perder en caso de no poder doblar a un equipo hellinero con tantos problemas. Pero se cumplió la tradición y, al final, los alcarreños sumaron la sexta victoria consecutiva ante los hellineros.
Los rojinegros se estiraron en la recta final del descanso en que aparecieron sus hombres de calidad, como Pascu, que disparó con intención al lugar donde estaba un Diego Huguet, muy atento, para desviar el balón a la esquina.
Pero la segunda mitad fue otro cantar muy distinto que, para el entorno hellinero, sonó a tragedia deportiva, ya que no se había cumplido el minuto cuatro cuando Kike, incorporado al ataque, se revolvió en el área para conectar un certero disparo que, entre una nube de piernas, besó las redes de un Diego muy tapado y que no pudo reaccionar a tiempo.
Intentó reaccionar desde el banquillo Ocaña con la salida al campo de Casiano por Manu, justo cuando al Hellín se le abrió el cielo con la roja directa que el colegiado mostró a Miguelón, por la entradas a un Jonás que iba directo hacia la portería, cuando aún restaba más de media hora para el final.
Aun con uno menos el Hellín demostró estar muy cansado y anímicamente tocado, por lo que el Azuqueca, que también realizó algunos cambios, apenas pasó apuros en esta situación de inferioridad; incluso en el minuto 28 Esaú, tras ganar la espalda a la defensa y aguantar el balón con su imponente físico, batió por bajo a Diego en la sentencia precipitada al partido.
Al larguero
En el Hellín salto Juanan, en busca de jugarse todo a una carta. Y bien que pudo el partido tener una dosis de emoción extra si el balón, de falta directa, de Casiano, no lo hubiera escupido el travesaño de un ya batido Javi Alonso; o en el minuto 39, en el centro desde la derecha de un Rony muy activo y combativo toda la tarde que Fuentenebro, en su intento de despejar el balón, no batió a su portero de puro milagro, ya que el balón salió lamiendo el poste.
La recta final más el añadido fue un querer y no poder, desde el corazón y amor propio del Hellín, ante un Azuqueca que, a la contra, pudo conseguir el tercer gol, pero lo impidió muy atento Diego.