La Hermandad del Desenclavamiento y Tambores Penitentes ha expresado su malestar ante la pérdida de protagonismo de la Semana Santa en la celebración de la Feria, al advertir que tras la disolución de El Palio, ha decrecido el interés de cofradías por instalarse en la conocida como zona de chiringuitos.

En un comunicado la Hermandad recordó que El Palio ha desaparecido “por contraprogramar actuaciones, por parte del Ayuntamiento, a la misma hora, y poner todo tipo de trabas.

En cuanto a la elección de los Hellineros de Honor recordaron que, en los últimos cuatro años, se ha elegido a la misma cofradía-en este caso La Sentencia- por lo que han propuesto que, de cara al futuro, la designación se realice de forma rotativa entre todos los aspirantes-como ha sido el caso de El Desenclavamiento- “porque todos necesitamos presupuestos para nuestros proyectos”.
La referida Hermandad se ha rebelado en contra de la manera de proceder de la Comisión que eligió el proyecto de La Sentencia de cara a la gala que tendrá el fin de semana del 31 de agosto y 1 de septiembre, y ha reivindicado su organización, durante varios años, de este tipo de eventos.
Además, han advertido que las cabalgatas “son menos atractivas para las cofradías”, al recordar que, en el pasado obtenían “ayudas” para sus proyectos. “Y ahora, cada vez exigen más y se incentiva poco para que se presenten”, como ocurría hace unos años.
Chiringuitos
En cuanto a la adjudicación de los chiringuitos, han pasado de concursar, más de 15 cofradías, en los años de Pilar Roche, como concejala de Festejos, a solo cinco-y dos sancionadas-en el último sorteo., tras aludir a la “esperpéntica situación” que, de las cuatro que no estaban sancionadas, expulsaron y prohibieron a las otras que no participaran en el sorteo de La Rosaleda y obligaron a imponer una fianza
Ante este panorama han solicitado a la concejala de Festejos “que tenga más en cuenta” a las otras cofradías y que “entienda que todos hacemos la Semana Santa. Qué no somos rivales, porque vivimos en Hellín, y pagamos nuestros impuestos”, por lo que volvían a insistir en un sistema rotativo “para que todas las cofradías y hermandades tengan siempre las mismas opciones y posibilidades”.