Radio Hellín /M. G. El temor al coronavirus se está apoderando de muchas de las actividades previstas en Cuaresma, aunque el alcalde de Hellín, Ramón García, ha pedido, aun reconociendo el “miedo y respeto” que existe en gran parte de la sociedad, “calma, prudencia y cautela”, sin poder confirmar el futuro de la Semana Santa.

Y es que tras la suspensión de las Fallas, de Valencia, los hellineros y visitantes se hallan expectantes sobre el futuro de la Semana Pasional, aunque Ramón García ha asegurado que “debemos esperar la evolución de la epidemia y las recomendaciones de los sanitarios y las medidas excepcionales del Gobierno de España”.
El alcalde socialista hellinero ha reconocido que, si las medidas del Gobierno recomiendan suspender la Semana Santa, “con todo el dolor del mundo, reconociendo los preparativos de tantos meses, por parte de muchas personas, y lo que esta fiesta supone para los hellineros, tendríamos que adoptar esa drástica decisión. Pero tenemos que aguardar acontecimientos”.
Cautela
Sobre la tentación de los tamborileros que, en un momento dado, pudieran lanzarse a la calle, advirtió que “estaríamos hablando de un escenario en el que tiene que prevalecer el sentido común y la responsabilidad. Nadie podría saltarse unas medidas de interés general donde, por encima de todo, tiene que prevalecer la salud de las personas”.
Mientras tanto que se adoptan o no decisiones al respecto el alcalde ha reconocido que, desde hace semanas, se vienen manteniendo reuniones con ambas asociaciones de la Semana Santa y cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.