Radio Hellín /M. G. Resignación y comprensión. Son las sensaciones que han inundado a las personas e instituciones encargadas de organizar la Semana Santa de Hellín y Agramón después de que el sábado así lo anunciara el alcalde de la ciudad.

Ramón García, consciente de la trascendencia de la Semana Pasional para los hellineros, aseguraba que, “sin duda, es la decisión más dolorosa que puede tomar un alcalde. Pero la situación de emergencia no nos ha dejado otra alternativa”.
En la misma dirección, tras la reunión a la que acudieron los portavoces de los diferentes partidos políticos, se expresó el concejal y portavoz del Partido Popular (PP), quien declaró que ésta había sido la decisión “más lógica y responsable. Porque semanas santas tendremos más, pero, ahora tenemos que velar por nuestra salud y ser responsables y solidarios con el resto”.
Resignados, pero comprensivos
Víctor García, presidente de la Asociación de Cofradías y Hermandades, se mostró “entre resignado, pero absolutamente comprensivo y de acuerdo con la decisión que se ha adoptado. Además, era necesario acabar, cuanto antes, con el estado de expectación e incertidumbre que estaban viviendo las personas que hacen posible cada semana santa y que se frenen preparativos innecesarios”.
Rafael Roche, componente de la junta gestora de la Asociación de Peñas de Tamborileros, también se mostró “de acuerdo” con la decisión, consciente que se trata de una fiesta “muy esperada, durante todo un año, por miles de hellineros. Pero no nos ha quedado otro camino”.
Carlos Ruiz, presidente de la Asociación de Tamborileros de Agramón, que cumplía su último año de mandato, también consideró “necesaria” la medida, aun lamentando que supone “un jarro de agua fría para todos los que amamos esta fiesta”.