Radio Hellín /M. G. El sector de la Hostelería sigue clausurado hasta que, desde el Gobierno de la Nación, se den a conocer los próximos pasos del desconfinamiento que comenzó el pasado domingo, 15 de marzo. Tiempo en el que, a pesar de las ayudas residas por aquél, en algunos casos pueden resultar insuficiente para la supervivencia, tras el momento en que se permita de la reapertura.

Algunos bares de la ciudad han tenido que seguir pagando el alquiler, así como otros gastos mensuales derivados de la gestión de su negocio, por lo que el futuro se presenta muy incierto y muy complicado, en proporción a la demora que se vaya produciendo en la reanudación de sus negocios.
En este sentido algunas personas del gremio de la Hostelería intutían que, dentro del proceso conocido como desescalada, los comercios relacionados con la restauración serán los últimos en regresar a la normalidad.
Adaptación
En este sentido los hosteleros de la ciudad, a la espera de conocer la fecha en que podrán nuevamente atender al público, ya han empezado a estudiar medidas para cumplir todas las medidas de seguridad que se marcarán por el Gobierno, sobre todo la de mantener una distancia de seguridad, entre el camarero y el cliente, así como la posible reducción de los aforos, aunque este aspecto podría conllevar, en algunos casos, prescindir de algunos trabajadores.
Así muchas actividades del gremio ya se están preparando para posibles reducciones del actual aforo si, finalmente, se adopta esta medida por parte del Ejecutivo nacional.