Radio Hellín /M. G. El diputado hellinero en las Cortes regionales, Juan Antonio Moreno Moya, ha criticado esta mañana la “nefasta gestión” que los gobiernos locales, regional y nacional han realizado en torno a la pandemia, por lo que ha pedido “revisar” las actuales medidas restrictivas que permitan recuperar cierta dosis de normalidad entre los comerciantes y hosteleros de la localidad.

En la sede de la calle de El Sol, Moreno ha insistido en denunciar la gestión de las distintas administraciones socialistas en torno a la pandemia, así como a la dirección del Hospital “por la opacidad y poca transparencia” a la hora de transmitir al conjunto de la población los casos que se registran a diario.
El diputado popular ha reclamado al Gobierno autonómico algunas medidas para reflotar la economía, por lo que ha apoyado aumentar el toque de queda, desde las 22.00 hasta las 23.00 horas, con el fin de favorecer el rendimiento de la Hostelería, “consciente de las complicaciones” de poder compatibilizar la salud de las personas con el mantenimiento de la actividad económica.
Medidas eficaces
Además ha considerado “interesante” el análisis de aguas residuales
Aun con los informes desfavorables de casi todos los sanitarios sobre los peligros que entraña acceder al interior de un recinto cerrado, Moreno Moya ha asegurado que “si los hosteleros mantienen las correctas medidas de ventilación y los cliente mantiene las recomendaciones de higiene, podemos disfrutar de nuestros bares y volver a revitalizar un sector que ha sido de los más perjudicados durante la pandemia”.
El diputado popular también ha recordado que, ante las medidas que se están activando para combatir la pandemia, en el Hospital de Hellín existen más de 300 personas pendientes de una intervención quirúrgica, por lo que ha reclamado más medios y recursos para la atención primaria, tras recordar que, desde hace tiempo, este servicio se está prestando a través del teléfono, de ahí la idoneidad de establecer un doble circuito de atención.
Moreno Moya ha justificado esta serie de medidas al revelar que Castilla-La Mancha es la región con mayor mortalidad el país, con 272 fallecidos por cada 100.000 habitantes, y la cuarta comunidad el número de afectados por la Covid, así como la segunda comunidad con mayor letalidad, por detrás de Asturias.
Asimismo el diputado en las Cortes ha avisado que Castilla-La Mancha es la cuarta región en la realización de las pruebas diagnósticas y tests de antígenos-unas 950 por cada 100.000 habitantes-: “Page siempre llevará en su mochila no haber activado las 80 Uci,s que se hallan en el Hospital de Toledo”.