El próximo 11 de septiembre Javier Cano se incorporará a las iglesias y parroquias de Villamalea y Cenizate y, por tanto, dejará la misión religiosa que, en los últimos 15 años, ejerció en Isso y algunas pedanías hellineras.

Cano, nacido en Ossa de Montiel, y que el año pasado cumplió su 25 aniversario desde que se ordenó sacerdote, recibió hace un tiempo la llamada del Obispo de la Diócesis de Albacete: “tenemos que estar siempre disponibles a lo que nos digan y si nos piden una decisión sobre algo que es razonable, tenemos que responder de manera afirmativa”.
Aunque de momento prefiere dejar pasar el tiempo para el resumen, Cano reconoció que “desde que llegué un 26 de septiembre, en plena Feria, me he sentido muy realizado, querido e integrado en el conjunto de la sociedad, porque, desde el punto de vista humano y eclesialmente, he crecido mucho. Tengo grandes amigos, y claro que me supone tristeza pensar que me marcho. Pero nos tenemos que adaptar a los cambios y mentalizarnos de que vamos a intentar ayudar a otra gente”.
Buenos recuerdos
En un resumen más o menos detenido sobre su estancia en Hellín, reveló que “me llevo el recuerdo de muchos rostros de personas; la realidad de un municipio que solo conocía de referencia y que luego conocí, en muchos aspectos, en primera persona”.
Cano comenzó ejerciendo en las pedanías de Isso-donde ha residido todo este tiempo- Mingogil y en La Asunción de la que se convirtió en el coadjutor de Victoriano Navarro, hasta que entre sus responsabilidades también se sumaron Cañada de Agra y Nava de Campaña.
Tras la llegada de Ricardo Magro a La Asunción dejó de ejercer algunas labores pastorales dedicadas a los jóvenes, confirmación, post comunión o las catequesis de padres, aunque también se ha dedicado a atender los oficios religiosos de las Monjas Claras o los Hermanos de la Cruz Blanca.
El 12 de octubre de 2015 Cano cumplió los 25 años como sacerdote que comenzó a ejercer, tras un año como seminarista, en Riópar, donde permaneció nueve años, hasta recalar en Alatoz, Carcelén y Villavaliente, durante tres años.
De momento no se ha revelado quién será el relevo de Javier Cano, que llega a sus nuevo destino para sustituir al sacerdote que ha decidido marchase a misiones en Nicaragua, aunque se conocerá cuando el Obispo se reúne con el conjunto de los vicarios para adoptar la decisión final.