La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha autorizó el pasado fin de semana al Ayuntamiento a que, por parte de los monitores y alumnos del Taller de Empleo de Fontanería, empiecen a dar los primeros pasos tendente a intentar poner en marcha, antes de que termine incluso el verano, alguna de las fuentes públicas del municipio.

Si la pasada semana el concejal de Urbanismo, Juan Antonio Andújar, advertía a los medios de comunicación que, desde el Ayuntamiento, se había enviado a la Junta la pertinente autorización para poder actuar, unos días el Gobierno regional comunicaba que “no ve ningún impedimento” para que los componentes del Taller actúen en las fuentes de la Cruz de los Caídos, la de la Plaza de la Iglesia y los conocidos como los cañicos de agua que existen distribuidos en el Casco Urbano.
Reactivación
Según avanzó el propio concejal socialista, el primer paso será la exploración general y un diagnóstico del estado en el que se encuentran unas fuentes sin funcionar, en algunos casos, desde hace años.
Tras conocer el estado en el que se encuentran se intentarán poner en marcha, bien por parte del propio Taller, incluso si fuese necesario acudir a refuerzo de otros departamentos municipales, o del exterior, “porque la idea es que, antes de que termine el Verano, estas fuentes y cañicos vuelven a funcionar”, dijo a modo de deseo.