El Grupo Parlamentario de Ciudadanos de la Asamblea Regional de Murcia emitió ayer un comunicado en el que criticaron la decisión del Ministerio de Fomento de suprimir, a partir del 31 de agosto, la línea de autobús entre Hellín y Alicante, y que consideran «un auténtico despropósito» en caso de que se consume.

El portavoz de la formación naranja en Yecla, Antonio Puche, como una de las ciudades más perjudicadas por esta decisión, reclamó con urgencia que se revoque esta decisión y que la conexión entre Hellín y Alicante “no este sin servicio, ni un solo día”, al insistir que la medida «no es admisible desde ninguna perspectiva», y avisó que los estudiantes que tienen que empezar el curso en septiembre en Alicante «se verán seriamente perjudicados”.
Tras reclamar la unión de los gobiernos regionales de Castilla-La Mancha, Valencia y Alicante, resumió que «lo fácil es suprimir una línea por resultar deficitaria, pero, no hay que olvidar el interés social del servicio».