El director provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Manuel Miranda, recordó ayer, durante la visita a la Sociedad Agraria de Transformación “El Ojeado”, que la Confederación Hidrográfica del Segura, dependiente del Ministerio de Agricultura del Gobierno de España, se comprometió en realizar unas obras para traer agua desde el Embalse del Talave, infraestructura planteadas para hacer llegar el agua a la segunda ampliación de la zona regable de Hellín, con una superficie de 525 hectáreas, pero, estas obras no se han realizado.

Miranda, que estuvo acompañado por regantes y por el teniente alcalde del Ayuntamiento de Hellín, Julián Martínez, declaró que “no se tiene constancia de que se haya designado, ni siquiera una partida presupuestaria para tal fin”, por lo que mostró su interés en ayudar a resolver estos problemas “en una zona de regadío de interés social y rentable”, dedicada al cultivo de frutales.
Más adelante reveló que las obras de tuberías e hidrantes para la distribución del agua en las parcelas de riego ya están ejecutadas, “con ayuda” del Gobierno regional, en virtud de un Decreto por el que se aprobó el programa para la mejora, consolidación y transformación de los regadíos en Castilla-La Mancha.
“La mejora y modernización de los regadíos en la Comunidad Autónoma ha contribuido notablemente al progreso económico y social de la región”, declaró el director provincial de Agricultura, quién aseguró que la apuesta por esta transformación “garantiza la producción agraria en unos niveles adecuados, el incremento de la calidad de los productos obtenidos, la reorientación y diversificación de la producción hacia cultivos con mayor salida en los mercados” y, en definitiva, ”para mejorar la renta y el empleo agrarios, reforzar el sector agroalimentario y fijar población en el medio rural”.
Hay que recordar que la obra “prometida” por el Gobierno de España consistía en una toma de agua en el Talave, un grupo de bombas de impulsión, tubería de conexión y balsa de regulación. Como ésta no se llevó nunca a cabo, los regantes han tenido que recurrir al Pozo del Romeral y aprovechar, en parte, la antigua tubería de conducción para el abastecimiento de la ciudad de Hellín que había quedado desfasada para el abastecimiento.
Así, y con el fin de poder satisfacer de agua a las parcelas se acordó con la Confederación Hidrográfica del Segura que extrajeran el agua de manera transitoria y provisional del sondeo del Romeral; acuerdo que expira en junio del 2017, sin embargo, Miranda puntualizó que la CHS no ha asegurado la renovación de la captación del Pozo de El Romeral.
Por este motivo, la Junta instará de nuevo a la Confederación Hidrográfica del Segura y al Ministerio para avanzar hacia la solución definitiva y para que los regantes de la SAT ‘El Ojeado’ puedan tener acceso al agua, “en cantidad y calidad”.
Sociedad Agraria de Transformación “El Ojeado”
La Sociedad Agraria de Transformación “El Ojeado”, con 55 socios, y presidida por Daniel Cano, es uno de los motores económicos de la zona rural de Hellín, con cultivos de frutos de hueso, principalmente melocotones y albaricoques. El clima cálido de la zona y los buenos suelos, permite estos cultivos que son la base de una potente industria agroalimentaria, que está organizada y genera riqueza y empleo, pero que necesita forzosamente el agua para poder producir.
Por último, Manuel Miranda recordó que los agricultores y ganaderos pueden solicitar ayudas para hacer inversiones y obras de mejora y modernización del riego en sus parcelas.
Estas ayudas las financia la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, con cargo al Programa de Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha. El plazo para solicitar está abierto hasta el 25 de agosto
Los objetivos prioritarios son, por un lado, optimizar los recursos hídricos disponibles mediante un desarrollo sostenible de los mismos, la mejora de la eficiencia global de los sistemas de riego y la mejora de la calidad de las aguas; y por otro lado, contribuir a modernizar las explotaciones agrarias mediante el empleo de nuevas tecnologías, incrementar la rentabilidad y viabilidad de las mismas y mejorar el nivel de vida de los agricultores, así como a reforzar la industria agroalimentaria y de servicios y a fijar población en el mundo rural, terminó enumerando.