Radio Hellín /M. G. El Parque Municipal se reabrirá de manera parcial este viernes, a partir de las 15.00 horas, tras haber concluido una parte de las labores de tala y poda de árboles que en peor estado se encontraban y presentaban un riesgo para la seguridad de los visitantes.

Así lo ha confirmado en una zona del gran pulmón verde de la ciudad el alcalde de Hellín, Ramón García, junto a la concejala de Medio Ambiente, Julián Martínez, y responsable de Obras y Servicios, Sonia Chico, quienes han destacado el desarrollo de estas actuaciones “absolutamente necesarias y obligatorias” que comenzaron hace unos dos meses y medio y en las que se han invertido unos 100.000 euros.
Mientras que se continúan con el resto de trabajos que estarán concluidos antes de que comience la próxima edición de la Feria, la zona que se va a reabrir se halla junto a La Rosaleda, Parque Infantil de Tráfico y zona de juegos infantiles cercana a la calle San Carlos.
El parque, que se cerrará durante la noche, también permitirá la reapertura del bar conocido como “La Sal”, mientras que el Alcalde ha pedido a todos los ciudadanos que, con frecuencia, visitan estas instalaciones, lo “disfruten y respeten”, al enumerar otras mejoras de pintura y sustitución de elementos deteriorados que se ha realizado, tras insistir en que “en política hay que tener la conciencia tranquila y era una obra que, por seguridad, había que ejecutar. Sentimos las molestias, pero era una acción que teníamos que llevar a cabo”.
Acciones
A lo largo de este tiempo se han talado unos 300 pinos de los 600 que conviven estas dos hectáreas del Parque, con independencia de los que se van a replantar de hoja caduca para que ofrezcan calor en invierno y sombra, en invierno, además de una modalidad de césped. También se han eliminado las vallas que existían para delimitar los parterres.
Sin embargo aún no se ha decidido cuál será el futuro del estanque ubicado en el corazón del referido Parque, ya que se barajan varias opciones: desde su mantenimiento, teniendo en cuenta los tratamientos sanitarios a los que el agua se debería someter para combatir, por ejemplo, la legionella y mosquitos, o proceder a la sustitución por otro elemento decorativo.