Radio Hellín /M. G. El sindicato de Comisiones Obreras (CCOO) presentó hace unos días la Guía de Derechos y Recursos para Mujeres Víctimas de Violencia de Género en la que se recogen las diferentes leyes orgánicas y artículos que se centran en la protección de las mujeres y la igualdad con respecto a los hombres, en todos los sentidos.

En la sede del sindicato en Hellín, el secretario general de la Comarca, Roque García, la secretaria provincial de Igualdad y Mujer, García Martínez, y Carmen Cortés, en representación del Programa de Igualdad de la Asociación Espiga, en Albacete, defendieron la publicación de esta guía en que contiene todas las leyes y derechos que protegen a las mujeres, en general; y en particular, a las víctimas de la violencia de género.
Roque García confió en que se pueda erradicar o minimizar los datos que arroja, desde hace años, la violencia de género, de ahí la “necesidad” de publicar esta guía que “pretende proteger a las mujeres víctimas de violencia de género, al considerar que es “intolerable que, en esta época que estamos viviendo, aún estemos hablando de este gravísimo problema en una sociedad muy patriarcal y machista”. Es el momento de sumar fuerzas”.
Gracia Martínez, responsable de Mujer e Igualdad a nivel provincial de CCOO, recordó a las casi 50 mujeres-seis en Castilla-La Mancha- que, a punto de concluir el año, han muerto a mano de sus agresores: “la sensación es que todos podríamos haber hecho algo más para frenar unas cifras muy alarmantes”, de ahí que arropó la publicación de esta guía que “nos permita informar a las mujeres de derechos y recursos a los que pueden acceder en momentos en que se sientan atrapadas en una situación muy complicada”.
Objetivos y derechos
Carmen Cortés, promotora de Igualdad de la Asociación Espiga, de Albacete, una de las personas encargadas de la redacción de esta guía, explicó que resume todos los derechos de las mujeres víctimas de violencia de género y el artículo y ley en los que se encuadran.
Destacó tres derechos básicos, como el de la información, “en cualquier circunstancia”, de idioma o si sufriera alguna discapacidad, así como el de asistencia social integral y jurídico; también en materia laboral podría reducir su jornada o teletrabajar, traslado, con reserva de puesto, de hasta doce meses, y suspender el contrato, entre seis y 24 meses, manteniendo la cotización efectiva. También las mujeres autónomas pueden cesar su actividad y las empresa que contraten mujeres víctimas de maltrato cuentan con bonificaciones en la Seguridad Social.
Además si una mujer extranjera víctima de la violencia de género se halla esperando la documentación, el trámite se paralizará: “es importante que cada persona se convierta en un punto violeta y denuncia si es conocedora de una situación de maltrato”, reclamó a modo de conclusión.