Los líderes sindicales de la Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO) anunciaron en la tarde de ayer la convocatoria de huelga en la limpieza viaria y recogida de basura, desde el 23 al 27 de marzo, es decir, desde Miércoles Santo hasta Domingo de Resurrección, si, en este tiempo, la empresa adjudicataria del servicio (Fomentos de Construcciones y Contratas) no acepta una subida salarial propuesta del 1 %, en lugar del 0,85% del IPC resultante de acuerdo a la fótmula del Pliego de Condiciones que firmó el año pasado con el Ayuntamiento.

En la sede del sindicato de a UGT, su líder comarcal y provincial, Javier González, junto a su homónimo de CCOO, Roque García, confirmó «con mucho dolor, porque, es la última medida que nos hubiera gustado adoptar, y máxime, en plena Semana Santa», estas jornadas de huelga en el servicio, tras haberse roto las negociaciones que finalizaron el pasado jueves «ante la falta de entendimiento y la postura de negarse negociar de la empresa».
González reveló que se solicitó una subida «mínima e insignificante» de un 1 % a tablas que, calculó, en términos generales para la empresa apenas supondría 10.000 euros a abonar a los 18 trabajadores de la plantilla, tras los 32 que llegó a contar antes de que el Ayuntamiento adjudicara, durante el 2015, el servicio durante un período de diez años.
El líder sindical reivindicó «todas las facilidades» que los trabajadores han demostrado en la distintas reuniones que se han mantenido, tras proponer una subida salarial «moderada» para 2016; incluso estaban dispuestos a asumir la amortización el año 2015, ya que el anterior convenio tenía como vigencia el 31 de diciembre de 2014: «los empleados han sido muy responsables, siempre apelando al diálogo, pero, la empresa de ha demostrado muy inflexible».
Subida justa
La huelga se aprobó tras una votación que respaldaron el 70% de los trabajadores «como medida de presión», recordó Roque García, a las peticiones que se han planteado que «tras, muchos años de esfuerzos, sacrificios y congelación salarial de estos trabajadores, ha llegado el momento de una subida que es muy moderada, y con la que éstos pueden empezar a recuperar parte del poder adquisitivo perdido. No se pide la luna ni cosas imposibles».
En este sentido, no aceptó los argumentos de la empresa de que «los números están muy ajustados y no puede hacer frente a esta subida que les causaría pérdidas», aunque, al igual que Javier González, se mostró «optimista» ante un acuerdo que se puede conseguir-aclararon-unos minutos antes de que comenzara la huelga.
El sindicalista dijo ser consciente que esta parálisis, en plena celebración de la Semana Pasional, sería «un handicap importante», de ahí que también el Ayuntamiento es consciente de esta situación que se ha generado y que, de alguna manera, ya ha comenzado a gestionar.
García, preocupado por esta situación actual, también se mostró «inquieto» al recordar que «si en el primer convenio que tiene que afrontar la empresa hemos llegado a este punto, el futuro da que pensar a la hora de nuevas negociaciones».