Javier Morcillo, desde ayer nuevo portavoz ante la renuncia, por motivos profesionales y para dedicarse aún más si cabe a la Concejalía de Educación, de Beatriz Jiménez, consideró de igual forma estos Presupuestos "realistas y con muy poco margen de maniobra", aunque recordó que, tanto en el 2013 como en 2014, las cuentas del Ayuntamiento se aprobaron con el voto de calidad el entonces alcalde, Manuel Mínguez.
Morcillo avanzó que, el 2016, será uno de los ejercicios más difíciles de la legislatura, ya que se empezará a amortizar préstamos e intereses, ya que ante la solicitud que, en su día, se formalizaron de 18 millones de euros para el Plan de Pago a Proveedores, éste se prolongará hasta el 2012.
Pero el concejal de IU puso en valor la "sensibilidad y gesto" del Gobierno de apostar por mantener todos lo puestos de trabajo de los diferentes servicios municipales, tras una sesión en la que se confirmó que, con la nómina de este diciembre que, este martes, pagará el Ayuntamiento, se devolverá a los trabajadores el 26% de la extra de Navidad que se retiró en el 2012.
Ciudadanos, decepcionado
Por su parte, María Jesús López, en nombre de Ciudadanos, votó en contra al lamentar, de un lado, que su partido no conoció ningún dato hasta la celebración de la Comisión de Economía de la pasada semana (el alcalde le corrigió al recordar que los tenía a su disposición desde el pasado 16 de octubre y, por tanto, con tiempo suficiente para haber presentado alguna iniciativa), y aseguró que «no son los presupuestos que necesita Hellín para el crecimiento y despegue».
Tras reconocer que muchos gastos están comprometidos, pro lo que apostó por fórmulas que permitan los ingresos, definió estos presupuestos «como posibilistas, pensados para contener el gasto y, en definitiva, los de un contable para que todo cuadre. No permiten-aseguró- ser menos pobres y, sin duda, no seremos más competitivos».
Así, comparó con sana envidia que Almansa, con menor población que Hellín y mayor deuda, tendrá un presupuesto de unos 23 millones de euros, por lo que insistió en hacer pública su «decepción» por estas cuentas y el hecho de que no se haya acudido al consenso entre los 21 concejales «para haber diseñado las mejores cuentas posibles para el bienestar del mayor número de personas y familias».