Varios comercios de Hellín se van a sumar este viernes y sábados a lo que se conoce como Black Friday: una tradición que, desde hace años, se lleva a cabo en países del mundo y en varias ciudades españoles y que, traducido como «Viernes negro», se trata de poner a la venta artículos y objetos con grandes descuentos y ofertas especiales.

La iniciativa se presentó en la mañana de ayer en las dependencias del Ayuntamiento por parte del concejal de Comercio, Javier Morcillo; Juan Peñafiel, como representante de ACHE; Ana Oliva, presidenta de AMEDHE, y Pilar Morote, en nombre de FEDA, con el deseo de que peuda ser un éxito, tanto para los comerciantes, como para los clientes que se acerquen a realizar sus comprar.
La campaña se visualizará con unos carteles que, para tal fin, se han diseñado para los comercios que se quieran sumar a esta actividad que se desarrollará este viernes y sábado, desde primera hora de la mañana y hasta las 22.00 horas en que está previsto el cierre de algunos de los negocios.
Los representantes de los comerciantes consideraron que se trata del pistoletazo de salida de cara a las compras de Navidad que están a la vuelta de la esquina, y resumieron la idea como «una buena oportunidad para comprar numerosos artículos a precios reducidos y atrayentes, y de primera calidad y de temporada», al recordar que ya se trata de objetos que se van a exhibir de cara a la campaña navideña.
Además, consideraron casi «necesaria» esta campaña con el fin de que los ciudadanos «encuentren en Hellín lo que necesitan y no se tengan que marcharse a las capitales».