Más de una veintena de bomberos del SEPEI, con caras con la cara de Ramón García, han reivindicado ante el alcalde de Hellín y vicepresidente de la Diputación Provincial de Albacete que cumpla con el convenio colectivo y acuerdo-marco que se aprobó en el 2012, aunque desde entonces no se han satisfecho ninguna de las promesas.

Los bomberos, con sus reivindicaciones y pancartas en las que reclamaban sus derechos y exigían la dimisión del alcalde, han sido protagonistas de esta sesión orindaria de una decena de puntos en el Orden del Día, más tres urgencias, que se han despachado en apenas una hora.
En este sentido, los delegados sindicales dejaban entrever presuntos movimientos para “colocar” a personas de la corriente política del actual Gobierno en la Diputación, con superávit el año pasado, por lo que no entendían el por qué no les han abonado lo que se les debe.
El alcalde reivindica su predisposición
El alcalde de Hellín, "respetuoso" con las reivindicaciones de los bomberos, sin embargo ha señalado que el Salón de Plenos no era el escenario más apropiado para tratar un tema que depende de la Diputación de Albacete, y de cuyas negociaciones ante aquéllos se está encargando, desde hace meses, manteniendo diversas reuniones en busca “del mejor acuerdo para todos, pero ellos están demostrando que no lo quieren", de ahí que se haya mostrado perplejo con esta manifestación.
Ramón García ha reconocido que se les deben algunas cantidades derivadas de los trabajos en noches y festivos, pero también les ha recordado que los bomberos, al igual que los trabajadores de la Diputación de Albacete, cobran 17 pagas al año, contando las doce mensuales, las dos extraordinarias y tres más que se abonan en febrero, abril y octubre.
En este sentido, el primer edil ha recordado que, desde hace tiempo, estas pagas, en torno a un millón de euros, se están abonando con el reparo negativo de los servicios económicos,, de ahí que ha insistido en la “necesidad de sentarnos para buscar un marco legal a lo que es ilegal”.
Además se ha hecho acompañar del decreto que firmó la semana pasado, por el que, a partir del 1 de abril, se van a reubicar en su puesto de trabajo a los 40 fijos-discontinuos que, por un ERE “injusto”, se despidieron con el anterior Gobierno del PP, tras aclarar que “son los mismos de entonces y no hay ninguna persona sospechosa de haberse colocado de manera irregular”.
Por último, ha advertido que “no voy a presentar mi dimisión. Me debo a mis ciudadanos y a los que nos votaron, y no a lo que digan unos profesionales que trabajan 65 días al año y que están muy bien pagados”, ha sentenciado.