Jesús Hernández Víllora, fundador del hasta ahora conocido como Partido de Derechas Español que pretende concurrir a las elecciones generales del próximo 20 de diciembre, se ha visto obligado a cambiar el nombre, con el fin de no coincidir con otras formaciones políticas, que más o menos se asemejaban en el nombre, y estará en las urnas con la denominación de Partido Liberal de Derecha: "estamos con muchas ganas y ambición. Llegados aquí, ya no nos para nadie".

En concreto, según la notificación que recibió de la Dirección General de Política Interior y Procesos Electorales que depende del Ministerio del Interior, en el Registro de Partidos ya existía un partido con la denominación inicial que se había elegido por lo que en el último mes, Hernández se ha visto obligado a tener que modificar, junto a su abogado, los estatutos que han sido confirmados por Notaría y enviados al departamento de quien corresponde dar el visto bueno que, al comienzo de la semana, recibía el líder del PIH.
"Me he jugado todo a una carta; han sido muchos meses de llamadas, trámites, nervios, tensión, de aportar dinero. Pero llevar un partido a nivel nacional es de lo más grande que he podido hacer en mi vida", aseguró el propio Jesús Hernández ayer, en la Caseta Municipal, rodeado de alguno de los componentes de su equipo de trabajo.
En este sentido, casi contrarreloj, a Jesús Hernández le toca configurar el equipo y relación de personas que le van a acompañar en este nuevo proyecto que, en algunos casos, son los mismos que han estado en el PIH desde que se presentó, por primera vez, a las elecciones municipales de 1999, y en las que tuvieron lugar el pasado mayo, cuando lograron más de 370 votos: "nosotros sabíamos que, con muy pocos medios, no teníamos opciones de ganar. Pero en estas elecciones, los votos que hemos tenido nosotros no han ido a los partidos grandes de toda la vida, porque, se sinceró, acabar con el bipartidismo, abuso de poder y romper con la ley del más fuerte siempre ha sido nuestro gran objetivo".
Futuro
En el repaso exhausto que hizo ante los medios de comunicación sobre la trayectoria de su partido y acera del futuro que, ayer mismo, empezó a escribir, consciente que ahora tendrá que completar la candidatura al completo siguiendo las directrices del Ministerio de Interior, indicó que "no tengo ningún miedo ni a Rajoy ni a Pedro Sánchez, los candidatos de PP y PSOE, respectivamente. Y menos aún a Ciudadanos, que está agazapado esperando los votos suficientes para ver con quién pacta".
Asimismo, dijo "no creerse ninguna de las medidas» que ya han empezado a anunciar los grandes partidos, en relación al empleo o acabar con lo desahucios "porque los ciudadanos ya conocen lo que sus gobernantes son capaces de hacer y estas elecciones son la oportunidad para acabar con los de siempre"
Tras reivindicarse como la última alternativa a la derecha que encarna el Partido Popular, "a pesar que ellos nunca lo reconocen", defendió, en el lenguaje llano y sencillo, su proyecto de fututo que pasa "por ayudar a las personas y familias que peor lo están pasando y porque haya trabajo", al advertir que existen muchas opciones de poder encontrar empleo, limpiando los campos y extensos montes que existen desde el Cenajo hasta los límites con Cieza y Calasparra, puso a modo de ejemplo, «porque con nosotros va a trabajar hasta quien no quiera", aunque se mostró enemigo de que dos personas de la misma familia puedan trabajar en la Administración.