Tras una "meditada reflexión y una valoración personal", Beatriz Jiménez comunicó a última hora de la noche del pasado miércoles, su renuncia a la coordinación local de la asamblea de Izquierda Unida de Hellín, así como el consejo político local, para recuperar "mi condición de militante de base".

Jiménez reveló que, desde que llegó al cargo en septiembre del 2014, "siempre he entendido mi tarea al frente de Izquierda Unida, en Hellín, como un compromiso de liderazgo por un periodo corto de tiempo, para darle posteriormente mayor protagonismo a las bases, con ideas renovadas", haciendo cumplir así el principio de división de poderes.
La portavoz de IU en el Ayuntamiento de Hellín abundó al explicar que, en estos momentos, "me debo al compromiso" de concejala de Educación, aunque sumó razones personales y, concretamente, de salud, "muy importantes" que se le han presentado, aunque rogó y exigió "máximo respeto".
Más adelante, aseguró sentirse "más que satisfecha por el trabajo realizado" en este algo más de un año al frente de IU, como período en el que reconoció ha vivido "momentos y condiciones difíciles" en los primeros meses, sobre todo, cuando se produjo la salida de algunos compañeros, aunque tras "un intenso trabajo y dedicación a las bases, conseguimos protagonizar una de las etapas más intensas del partido en Hellín, hasta diseñar una gran candidatura, en los tiempos más difíciles, con el mejor equipo de personas comprometidas socialmente".
Agradecida y orgullosa
"Agradecida" a todos los militantes que le avalaron para ser candidata a las primarias para la elección del candidato a la Alcaldía, y a todos los simpatizantes que participaron en el proceso de dicha elección, indicó que "siempre he defendido el proceder legítimo del partido y, en los momentos más difíciles, he salido a defender lo que era de justicia".
"Orgullosa" también de la organización de la campaña electoral, del programa electoral elaborado, de los resultados electorales y del proceso de negociación con el Partido Socialista Obrero Español, cuyo resultado fue un pacto de gobierno avalado por la mayoría de la asamblea local de Izquierda Unida de Hellín, daba por concluida, "de forma positiva, una etapa de conflictos anteriores", para inaugurar una nueva etapa que intuyó será "exitosa" en la que, avisó, el protagonismo "debe recaer en las bases y en el recién ampliado Consejo Político Local", que avanzará en la toma de decisiones necesarias "para que el impulso de la unidad y del cambio continúe y se profundice. Ahora es tiempo de sumar fuerzas y salir a ganar", sentenció.